Un hombre de 33 años fue condenado por haber agredido físicamente a su hija menor de edad el año pasado en la ciudad de Santa Fe.
El hombre de 33 años tampoco podrá acercarse a su hija menor de edad, ni a la madre de ella.
Un hombre de 33 años fue condenado por haber agredido físicamente a su hija menor de edad el año pasado en la ciudad de Santa Fe.
Se trata de Mario Valentín Íbalo, a quien le impusieron 3 años de prisión condicional y normas de conducta, entre las que se incluyó una prohibición de acercamiento a la niña, quien transita su escolaridad primaria.
A partir de lo dispuesto, el condenado también deberá hacer una reparación económica de 300.000 pesos a la víctima, que deberá concretarse durante lo que queda del mes de agosto y será administrada por la madre de la niña.
Además, por tres años, Íbalo tampoco podrá acercarse la madre de la niña y tendrá que culminar un taller de Reeducación Emocional que ya inició y presentar la certificación correspondiente.
La sentencia fue resuelta por el juez Nicolás Falkenberg, en el marco de un juicio en el que se abreviaron los procedimientos desarrollado en los tribunales de la capital provincial.
La investigación estuvo a cargo de los fiscales Rosana Peresín y Manuel Cecchini, quienes destacaron que "la madre de la víctima expresó su conformidad con la manera en la que se solucionó el conflicto penal".
Íbalo fue condenado como autor de los delitos de “lesiones leves dolosas agravadas por el vínculo” y “amenazas simples”.
Peresín indicó que "el martes 17 de enero del año pasado a la siesta, el hombre de 33 años fue hasta la casa de su expareja y retiró a la hija de ambos", y agregó que "llevó a la pequeña hasta la playa de la Costanera Este".
La fiscal relató que "una vez en el balneario, la niña lo invitó a jugar, él se enojó y le hundió violentamente la cabeza debajo del agua". En tanto, expuso que "luego advirtió que la víctima había llamado por teléfono a su madre para pedirle auxilio y, con el fin de amedrentarla, le dijo: 'Ya vas a ver'".
"Minutos después, el condenado introdujo con violencia a su hija a un automóvil marca Chevrolet modelo Astra en el que la trasladó aproximadamente siete kilómetros hasta la vivienda en la que la había buscado más temprano", afirmó Peresín. "Durante el trayecto, la golpeó en el rostro en reiteradas oportunidades", planteó.
"Como consecuencia del ataque, la niña debió ser internada en la Unidad de Terapia Intermedia del hospital Orlando Alassia de la capital provincial", mencionó.