Casi dos años después del inicio de una investigación por la cual jefe y subjefe de la delegación Santa Fe de la Policía Federal Argentina (PFA) quedaron detenidos y acusados por confabulación para el tráfico de estupefacientes, la Justicia Federal dictó sentencia, aplicando una leve condena al primero -por incumplimiento de los deberes- y absolviendo al segundo por falta de acusación fiscal.
SUCESOS
Absolvieron al segundo
Condena y libertad para el exjefe de la Federal baleado en la autopista
El Tribunal Oral Federal de Santa Fe sentenció este jueves a 1 año y 10 meses de prisión al comisario Mariano Valdés, quien protagonizara un tiroteo y resultara herido el 9 de septiembre de 2019.
Viernes 27.8.2021
/Última actualización 16:09
Se trata de la causa que implicó al comisario Mariano Ezequiel Valdés (53), quien fuera baleado el 9 de septiembre de 2019 en la autopista Rosario-Buenos Aires, en circunstancias nunca esclarecidas; y al subcomisario Higinio Alberto Bellaggio (44), quien acudió en ayuda de su superior apenas recibió el pedido de auxilio.
Este jueves, en horas de la tarde, el Tribunal Oral Federal (TOF) de Santa Fe puso punto final al juicio que comenzó hace tres semanas, condenando a Valdés a la pena de 1 años y 10 meses de prisión por el delito de "incumplimiento de los deberes de funcionario público, en la modalidad de abuso de autoridad" e "inhabilitación especial para ejercer cargos públicos por el doble tiempo de la condena". Y por el "tiempo que lleva detenido, téngase por cumplida la pena, ordenando su inmediata libertad".
Además, los jueces José María Escobar Cello, Luciano Lauría y el rosariono Germán Sutter Schneider absolvieron de culpa y cargo a Bellaggio "por abstención de acusación fiscal fundada, ordenando su inmediata libertad".
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Alegatos y críticas
Previamente, en horas de la mañana, el fiscal general Martín Suárez Faisal, en su alegato final, solicitó 2 años de prisión para Valdés por el mismo delito por el cual resultó condenado; y directamente no acusó a Bellaggio, al entender que no se había podido acreditar la comisión de delito por parte del funcionario policial.
En tanto, los abogados defensores Víctor Corvalán y Evelyn Quaín -por Bellaggio-, no tuvieron necesidad de abundar en argumentos, atento a la postura desincriminadora de la fiscalía; y Silvio Omar Piorno -por Valdés-, solicitó la absolución de su pupilo.
Consultado por El Litoral, el Dr. Piorno, quien trabajó el caso junto a su colega de Villa Constitución, Mabel Bevaqua, se despachó diciendo que "la causa fue un invento. Fue una película que se armó, primero en el MPA, y que luego se agravó en la Fiscalía Federal".
"Elevaron una causa prácticamente sin pruebas", dijo en relación a la acusación formulada en mayo del año pasado por el fiscal Walter Rodríguez, quien calificó los hechos como "confabulación para el tráfico de estupefaciente", junto a un concurso de delitos que incluyó: "abuso de autoridad, incumplimiento de los deberes de funcionario público, sustracción de elementos de prueba, empleo de servicios de la administración pública y falso testimonio".
El 20 de septiembre de 2019 el MPA ordenó allanar la sede de la delegación Santa Fe de PFA, donde secuestró un bolso de la camioneta de Valdés.Foto: Archivo El Litoral / Pablo Aguirre
Testigo clave
Si bien la elevación a juicio fue requerida por el fiscal Rodríguez, ambas defensas fueron especialmente críticas con la labor del fiscal del MPA, Matías Edery, que fue el primero en postular la hipótesis del tráfico de drogas en el suceso que terminó con Valdés con dos disparos de arma de fuego.
"A los fiscales les interesó más la primera plana que hacer justicia. Tuvieron detenidas a dos personas durante casi dos años sin pruebas", afirmó Piorno. Según el defensor de Valdés, "los fiscales arrancaron pensando que era un crimen pasional, después se creyó en la posibilidad de un atentado y terminó con una confabulación para traficar drogas", lamentó el letrado y dijo: "Pasamos de una punta a la otra y lo único que quedó en claro es que los fiscales del MPA presionaron a la testigo para que dijera lo que ellos querían escuchar y la chica presa del pánico lo afirmó", cerró.
Para las partes consultadas, fue clave el testimonio de la suboficial Roxana González, que el día del tiroteo viajaba con Valdés en el Ford Focus oficial. "González vino a contar la semana pasada, que en realidad la primera declaración que ella había hecho era la correcta; y la segunda, que fue la que puso en crisis lo sucedido en la autopista, era un relato inventado por el fiscal Matías Edery, que es el responsable de toda esta vergüenza", dijo el Dr. Corvalán.
