El juez penal de Santa Fe, Pablo Spekuljak, condenó a 3 años de prisión en suspenso a un carnicero de 70 años que fue detenido este verano por tener para la venta casi tres toneladas de carne podrida, en un comercio del barrio Yapeyú.
Lo detuvieron este verano, cuando le secuestraron casi 3 toneladas de mercadería en mal estado. También en 2018 y 2019 Gendarmería le decomisó otros 700 kilos de carne que transportaba sin cadena de frio.
El juez penal de Santa Fe, Pablo Spekuljak, condenó a 3 años de prisión en suspenso a un carnicero de 70 años que fue detenido este verano por tener para la venta casi tres toneladas de carne podrida, en un comercio del barrio Yapeyú.
La sentencia que se dictó este jueves oralmente en los tribunales locales, se produjo en el marco de un acuerdo de juicio abreviado, consensuado entre la fiscal de Flagrancia e Investigación, Rosana Peresín, y la defensora pública María Soledad Estrada y con el consentimiento del propio implicado, el jubilado Primo Ricardo Basualdo (70).
Además de los 3 años de condena, Basualdo se comprometió a abonar una multa de $ 200.000 que tiene como destinatario las arcas del Ministerio Público de la Acusación (MPA), tal como lo establece la ley.
La calificación legal empleada para este tipo de casos es la de autor del delito de "venta, puesta a la venta, suministro, distribución y almacenamiento con fines de comercialización de sustancias alimenticias peligrosas para la salud, disimulando su carácter nocivo".
Según informó la oficina de prensa del MPA, el reproche que pesa contra Basualdo fue el de haber transportado y almacenado con fines de comercialización, un total de 3.450 kilos de carne sin mantener las condiciones higiénico sanitarias correspondientes, conducta ilícita que desplegó al menos tres veces entre 2018 y 2023.
El último y más grave de los hechos, se registró el 2 de febrero de este año, en un comercio de la avenida Teniente Loza al 6300, donde "Basualdo tenía almacenados 2.750 kilos de carnes vacuna y porcina sin mantener la cadena de frío".
Al respecto, se detalló que "algunos cortes estaban en bolsas distribuidas en el piso; otros, en cajones sin refrigeración; otros -ya en mal estado y con un fuerte olor nauseabundo-, en seis freezers, y otros, preparados para ser cortados sobre diferentes superficies".
El operativo de decomiso se inició temprano por la mañana de un día jueves, a raíz de una denuncia anónima al 0800 de la Municipalidad.
Personal perteneciente a la Dirección de Control de Bromatología y de la Guardia de Seguridad Institucional del municipio solicitaron colaboración policial para llevar adelante la inspección en el comercio denominado "Distribuidora Norte, Alimentos para perros y gatos mercadería en General".
Junto con los inspectores llegaron a la esquina de Teniente Loza y Hermanos Figueroa efectivos del Comando Radioeléctrico y de la Comisaria 18° que intervino por jurisdicción.
El negocio estaba todavía cerrado cuando los uniformados golpearon la puerta y atendió Basualdo, quien se presentó como "dueño del local". Según consta en el acuerdo de juicio abreviado, se necesitaron cuatro camionetas de la Municipalidad para trasladar la carne podrida para su decomiso en el relleno sanitario.
Basualdo estuvo cuatro días preso, hasta que recuperó la libertad bajo alternativas el 6 de febrero. Con la condena impuesta, el hombre seguirá en libertad ambulatoria, siempre y cuando cumpla con las reglas de conducta de fijar domicilio; someterse al cuidado de la Dirección Provincial de Control y Asistencia Penitenciaria; abstenerse de usar estupefacientes o de abusar de bebidas alcohólicas y una prohibición de tener y portar armas.
Libreta
El día que Gendarmería Nacional lo detuvo en el peaje de Sauce Viejo -altura del km 141 de la autopista-, Basualdo dijo que eran "animales sacrificados provenientes de los tambos" comprados en Gálvez. En su poder secuestraron una "caja con anotaciones de carnicerías" en la que había "nombres, números telefónicos y direcciones", según consta en el acta oficial de 2019.
Decomiso de Gendarmería
La detención de Primo Basualdo este verano no fue un hecho aislado, sino que ya había sido identificado en otras dos oportunidades transportando cientos de kilos de carne sin la debida autorización, en operativos de tránsito que realizó Gendarmería Nacional.
El 10 de septiembre de 2018 a las cinco y media de la tarde, Basualdo fue demorado por personal del Escuadrón de Seguridad Vial de GNA, en un control de tránsito en Ruta 11 km 493, en el acceso sur de la localidad de Candioti de la que es oriundo. En esa oportunidad viajaba en un utilitario Peugeot Partner blanco con 7 bolsas de arpillera en las que había unos 300 kilos de carne vacuna, sin cadena de frío y sin la documentación que acredite su procedencia.
El 5 de julio de 2019, en horas de la siesta, efectivos del Escuadrón Santa Fe Norte Uno de GNA vieron a Basualdo junto a otro sujeto de 37 años, realizar una maniobra peligrosa para eludir el control, a la altura del peaje de Sauce Viejo.
Como quedaron estacionados a un costado de la ruta los gendarmes se acercaron para chequear el motivo de la brusca maniobra. Y al requisar el vehículo hallaron 400 kilos aproximadamente de carne vacuna, en 8 bolsas de arpillera sin cadena de frío ni documentación.