El juez penal Nicolás Falkenberg aceptó el acuerdo de juicio abreviado presentado este viernes por el fiscal de Coronda, Marcelo Nessier, y la defensa del un joven entrerriano, acusado de extorsionar a un amigo de la ciudad de Coronda con el que practicaban “sexting”.
La resolución del caso implica la imposición de una condena de tres años de ejecución condicional para Lautaro Nahuel Peralta, “como autor de los delitos de extorsión y tentativa de extorsión en perjuicio de otro hombre al que amenazó con difundir fotos íntimas si no le pagaba dinero”, según informó la oficina de prensa del Ministerio Público de la Acusación.
El paranaense de 26 años, que contó con la asistencia técnica del Servicio Público de la Defensa (SPPDP), deberá pagar una reparación económica de 20 mil pesos; y cumplir con una prohibición de acercamiento para con la víctima y su familia.
Peralta fue detenido el miércoles 4 de noviembre en una casa de la calle Miguel A. Torrealday al 2100 de Paraná, donde secuestraron 10 teléfonos celulares. El detenido fue trasladado por personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) desde la capital entrerriana hasta la Alcaidía de Coronda donde quedo alojado hasta el viernes, cuando se realizó la audiencia imputativa y se acordó el cierre del caso mediante un procedimiento abreviado.
El fiscal de Coronda, Marcelo Nessier, destacó la celeridad en se resolvió el episodio delictivo que tenía bajo cuerda a un joven corondino, y explicó que “a Peralta se le atribuyeron dos hechos ilícitos cometidos el lunes 14 de septiembre y el lunes 19 de octubre”.
“En el primero, el delito se consumó porque la víctima le transfirió 2 mil pesos a través de una aplicación destinada a ese tipo de transacciones”. En tal sentido, agregó que “en el segundo caso, el condenado le volvió a exigir dinero, pero la víctima hizo la denuncia que motivó el inicio de la investigación”.
Nessier explicó que “el condenado y la víctima venían manteniendo comunicaciones y practicaban lo que se denomina “sexting” a través de la red social Whatsapp”. Agregó que “estos contactos virtuales previos fueron los que le permitieron al condenado tener imágenes íntimas del hombre que resultó víctima del chantaje”.
“Peralta le decía a la víctima que si no le transfería dinero, difundiría las imágenes y le haría perder su trabajo”, explicó Nessier. “Luego de hacer la transferencia de 2 mil pesos, la víctima le solicitó al condenado que borrara las fotos. Sin embargo, no lo hizo e intentó extorsionarlo nuevamente diciéndole que no eliminaría las imágenes y que debía cargarle más dinero, lo que motivó la radicación de la denuncia”, señaló.
Nessier concluyó que “se peritó el teléfono celular de la víctima y se solicitaron informes a la dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado del Poder Judicial de la Nación. También se ofició a la empresa utilizada para hacer la transferencia, la cual nos brindó información que permitió acreditar que se llevó a cabo la transacción, quién es el titular de la cuenta, el IP de su computadora, su número telefónico y su dirección postal”.
El fiscal Nessier explicó que “la palabra ‘sexting’ es un acrónimo en inglés formado por las palabras ‘sex’ (sexo) y ‘texting’ (escribir mensajes)”. En tal sentido, sostuvo que “se denomina sexting (o ‘sexteo’ en castellano) a la actividad de enviar fotos, videos o mensajes de contenido sexual y erótico personal, a través de dispositivos tecnológicos, ya sea utilizando aplicaciones de mensajería instantánea, redes sociales, correo electrónico u otras herramientas de este tipo”.