El tribunal Oral Federal (TOF) de Santa Fe condenó a 4 años de prisión y multa a una mujer de 35 años de barrio El Pozo, que fue detenida a fines del año pasado, acusada de administrar un kiosco en el que se vendían sustancias estupefacientes.
La mujer de 35 años fue detenida a fines del año pasado, sospechada por la venta al menudeo de cocaína y marihuana.
El tribunal Oral Federal (TOF) de Santa Fe condenó a 4 años de prisión y multa a una mujer de 35 años de barrio El Pozo, que fue detenida a fines del año pasado, acusada de administrar un kiosco en el que se vendían sustancias estupefacientes.
La sanción impuesta por el juez Luciano Lauría alcanza a la acusada Antonela Natalí Martínez, la cual aceptó su responsabilidad tras un acuerdo alcanzado entre el fiscal general Martín Suárez Faisal y la abogada defensora Luciana Martínez.
Martínez fue declarada culpable por el delito de "tenencia de estupefacientes con fines de comercialización" en calidad de autora, y por ende recibió condena de 4 años de prisión y multa de 43 unidades fijas (equivalentes a $ 559.000).
La sentencia, publicada esta semana por el Centro de Información Judicial (CIJ), hace referencia a una investigación iniciada el 4 de agosto de 2021 por efectivos de inteligencia de la policía de Santa Fe, que daban cuenta "de la existencia de maniobras compatibles con la comercialización de estupefacientes en dos domicilios ubicados en el barrio El Pozo".
Puntualmente, en la vivienda Nº 10 de la calle José Babini 1060 de la manzana 7, los policías de encubierto reportaron que "funcionaba un local tipo kiosco" que era regenteado por Martínez y que la mujer vivía junto a sus hijos menores.
La versión se confirmó varios meses después, cuando el 14 de diciembre se realizaron una serie de allanamientos, producto de los cuales se produjo el secuestro de marihuana y cocaína, una balanza de precisión, recortes de nylon y varios celulares, y la detención de Antonela Martínez.
La causa estuvo a cargo del Juzgado Federal Nº 1, donde la mujer prestó declaración indagatoria, junto a otros dos hombres cuyas investigaciones corrieron por cuerda diferentes. Dos días después de su detención, Martínez recibió el arresto domiciliario.
Para el juez Lauría, está probado que la mujer era la responsable del kiosco, de hecho "parte de la droga le fue secuestrada oculta en sus prendas íntimas y otra fue entregada voluntariamente por ésta al personal policial durante la requisa", refirió.