El juez penal Pablo Spekuljak, condenó este martes a uno de los dos detenidos por el robo a la vinoteca CasaCatar, cometido a mediados de 2022 en la ciudad de Santa Fe.
Tiene un frondoso historial en delitos nocturnos, cuyas ganancias le permitieron mejorar su nivel de vida sin trabajar. Un viaje a Punta del Este, casa en Guadalupe y quinta en Rincón lo confirman.
El juez penal Pablo Spekuljak, condenó este martes a uno de los dos detenidos por el robo a la vinoteca CasaCatar, cometido a mediados de 2022 en la ciudad de Santa Fe.
El magistrado le impuso a José Antonio Benítez (32) pena de 3 años de prisión como coautor del delito de "robo doblemente calificado por ser en poblado y en banda y por escalamiento". Además, le revocó la condicionalidad de una pena anterior, lo declaró reincidente y unificó la sanción en 3 años y 4 meses de cárcel.
La sentencia ordenada de manera oral, fue el resultado de un acuerdo de juicio abreviado alcanzado entre las fiscales María Gabriela Arri y María Lucila Nuzzo, la abogada defensora Natalia Giordano y el propio Benítez quien asumió la culpa.
Previo al dictado de la sanción penal, la fiscalía puso en conocimiento al juez Spekuljak de los términos del acuerdo, por lo que hizo un repaso de los hechos principales que permitieron declarar culpable a Benítez.
Primero fue narrado el hecho delictivo registrado la madrugada del 19 de junio de 2022 en el local comercial de calle San Lorenzo al 2800.
"Para entrar al inmueble, escalaron un muro de más de dos metros de altura" que los depositó en un patio interno, expresó la fiscal Nuzzo, en referencia a Benítez y su amigo y cómplice, Ariel Gonzalo Verón (32), quien se encuentra en prisión preventiva desde principios de 2023.
Además "forzaron una puerta de chapa y el ventiluz de una puerta de madera que no tenía sensor perimetral y accedieron al local sin que se activara la alarma", recordó.
Verón iba a cara descubierta y su rostro fue captado por una cámara exterior que luego taparon con una bolsa o tela. Pero Benítez tenía un barbijo y "se desplazaba de forma reptante hacia la zona de cajas, donde fue captado por un sensor de movimiento que disparó la alarma".
Apremiado por la inminente llegada de la policía, fue hasta la planta alta, destrozó la central de la alarma y robó $ 2.000.000 que estaban dentro de un mueble, en una bolsa de tela con la inscripción La Cambicha, la cual fue posteriormente secuestrada en la casa de la niñera del hijo de Verón.
Los dos escaparon por los techos. En tanto la fiscalía sostiene que un tercero no identificado, hacía de campana desde la vereda, el cual también se dio a la fuga cuando se encendió la alarma.
Los meses siguientes al robo fueron de investigación y espera, las cuales arrojaron sus frutos hacia fin de año, cuando el 23 de noviembre se hicieron cuatro allanamientos, uno en un departamento de calle Espora al 800, en Guadalupe residencial, donde alquilaba Benítez.
El 6 de diciembre de 2022 el juez José Luis García Troiano dispuso la prisión preventiva para el sospechoso. Entre la evidencia volcada por la fiscalía aparecen dos fotografías en las que se lo puede ver a Benítez, compartiendo momentos de ocio con su amigo Verón. Fueron unas mini-vacaciones en agosto de 2022 en Punta del Este, Uruguay y luego aparecieron en las redes sociales de los implicados.
Además, se supo que Benítez alquila una casa quinta en el límite entre Arroyo Leyes y San José del Rincón, por la que pagaba $ 55.000 mensuales de alquiler. De hecho, la fiscalía hizo hincapié en el tipo de vida que llevaban, la cual no se condecía o no se podían justificar con sus ingresos por la vía lícita.
En ese entonces, además de varios autos que fueron investigados, Benítez manejaba una Volkswagen Amarok que estaba a nombre de su hermana, la cual fue secuestrada el día de los allanamientos. Además, le incautaron un inhibidor de alarmas; dispositivos tipo handy y diferentes herramientas, lo cual hace presumir acerca de la diversificación en el rubro.
Reincidente
Benítez arrastra dos condenas por delitos contra la propiedad, una en la provincia de Entre Ríos y otra más reciente en los Tribunales de Santa Fe, la cual estaba vigente al momento de cometer el hecho por el cual se lo acaba de condenar.
Como parte del historial compartido, Verón y Benítez fueron detenidos la madrugada del 19 de marzo de 2018, en un intento de robo al Supermercado Kilbel de calle Corrientes.
Según la imputación fiscal, habían trepado un muro para ingresar por los techos a la administración del supermercado, pero al sonar la alarma tuvieron que emprender la retirada. Fueron apresados en inmediaciones de Corrientes y San Jerónimo.
Como consecuencia de ese caso Benítez firmó un juicio abreviado a 3 años de prisión efectiva, que se unificó con una condena previa de 3 años en suspenso en los tribunales de Paraná. Al momento de su última detención se encontraba con la libertad condicional que vencía el 27 mayo de 2023.
El cómplice se entregó
Acuciado por la persecución policial, Ariel Gonzalo Verón (32) se entregó después de las fiestas, acompañado por sus abogados Claudio Torres del Sel y Natalia Giordano. En medio de una difícil situación personal por la tenencia de su hijo de 2 años, el personal trainer decidió abandonar las sombras y someterse cuanto antes a proceso.
El 6 de enero de 2023 el juez Jorge Patrizi le dictó la prisión preventiva, en base a los mismos argumentos que expuso la fiscalía para encerrar a Benítez un mes antes. Con la diferencia que el rostro de Verón aparece filmado cuando trepaba el tapial, en la primera cámara de la vinoteca.
Además, le atribuyeron otros dos hechos de hurto con inhibidores, en marzo y abril del año pasado, mientras realizaban la inteligencia par dar el golpe a la vinoteca de calle San Lorenzo al 2800.
Junto con su hermano Lucio (22), abrieron dos autos con inhibidores y se llevaron todo lo que encontraron de valor en los habitáculos, por lo que se le imputó "hurto calificado por el uso de instrumento semejante a llave" y "supresión de objeto registrable", por haberle cambiado la patente a uno de los autos con los que actuaban.