Dos hombres identificados fueron condenados por estafar a una empresa de Esperanza dedicada a la molienda y refinería de maíz, mediante la utilización de cheques sin fondos.
Debieron devolver el dinero sustraído actualizado por la inflación y donar $ 1.500.000 a una asociación civil.
Dos hombres identificados fueron condenados por estafar a una empresa de Esperanza dedicada a la molienda y refinería de maíz, mediante la utilización de cheques sin fondos.
Se trata de Juan Manuel Salerno y Nicolás Ercegovic, de 47 y de 61 años, respectivamente, quienes en un juicio abreviado reconocieron expresamente su responsabilidad penal como coautores de "estafa y defraudaciones". La sentencia fue dispuesta por el juez Martín Torres, luego de que el abreviado fuera presentado por el fiscal Alejandro Benítez y la defensa de los imputados.
Ambos debieron devolver la totalidad del dinero que sustrajeron, considerado en su valor histórico actualizado: $ 21.373.137,50. Además, en función del daño social que generan este tipo de delitos, tuvieron que hacer un aporte dinerario de $ 1.500.000 a la Asociación de Cuidados Paliativos "La Piedad".
La pena que se les impuso es de 50 días de prisión efectiva a cada uno. El fiscal Benítez informó que "con esta condena de cumplimiento efectivo, en caso de que Salerno y Ercegovic vuelvan a delinquir, no podrán recibir penas de ejecución condicional".
Benítez indicó que "entre los martes 4 y 11 de julio del año pasado, los condenados cometieron tres hechos ilícitos en perjuicio de la misma empresa". En tal sentido, remarcó que "se distribuyeron roles para apoderarse ilegítimamente de bienes que se ofrecían a la venta".
"En las primeras dos oportunidades, Salerno se presentó ante empleados de la compañía con un mismo nombre ficticio y la última vez utilizó uno diferente", relató el fiscal. "En todos los casos, se comunicó primero desde una línea telefónica de la que es titular y luego a través de correos electrónicos con referencias a las identidades falsas", precisó.
El funcionario del MPA expuso que "el condenado de 47 años le pidió a la empresa varios presupuestos y pactó compras de almidón de maíz", y especificó que "en total, acordó la adquisición de 1.087 bolsas de 25 kilogramos".
"Por su parte, Ercegovic se encargó de retirar los productos en las primeras dos ocasiones en las que estafaron a la firma esperancina", sostuvo Benítez. "Simuló ser otro hombre, cargó las bolsas en un camión y abonó con cheques de pago diferido que sabía que la empresa no iba a poder cobrar", aseguró. "En ese marco, firmó remitos con una letra ilegible", añadió.
En cuanto al tercer pedido, el fiscal afirmó que "para concretar su objetivo delictivo, los condenados utilizaron como instrumento a un transportista al que le dieron otros cheques incobrables para entregarlos al proveedor a cambio de la mercadería encargada". En tanto, señaló que "Ercegovic después retiró las bolsas de almidón de maíz del lugar al que las había llevado el intermediario".
Benítez detalló que "los cheques con los que los condenados estafaron a la empresa productora de almidón habían sido emitidos por distintas entidades bancarias", y aclaró que "no pudieron ser cobrados por diferentes motivos".
"Algunos de los títulos fueron rechazados porque los bancos tenían la orden de no pagar, dado que había habido denuncias de extravío o policiales de por medio", puntualizó. "En otros casos, el problema radicó en las cuentas bancarias de las que debían debitarse los saldos, ya que al momento de los hechos delictivos estaban sin fondos o habían sido cerradas", concluyó.