El Litoral | sucesos@ellitoral.com
Emanuel Vélez Cheratto aceptó este viernes una pena de 3 años y 2 meses de prisión efectiva como miembro de una asociación ilícita y autor de estafas reiteradas cometidas en 2015. En la misma causa hay siete condenados más.
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La jueza en lo penal de Santa Fe, Susana Luna, condenó este viernes a 3 años y 2 meses de prisión efectiva a Emanuel Vélez Cheratto, el hacker cordobés de 21 años conocido por el nombre de fantasía de “Líbero”. Fue en el marco de una audiencia de juicio abreviado que pone punto final a una investigación por estafas con tarjetas de créditos cometidas desde el 2015 y por la cual otras siete personas ya fueron sentenciadas.
La resolución fue dictada en forma oral en la Sala N° 2 del subsuelo de tribunales, luego de que el fiscal de la Unidad de Delitos Complejos, Leandro Lazzarini, repasara los hechos y la evidencia a través de la cual las partes arribaron al acuerdo.
Vélez Cheratto, quien se encuentra privado de la libertad desde el 25 de abril de 2017 y permanece alojado en la Unidad Penal N° 2 de Las Flores, confirmó a la jueza la aceptación del abreviado y se puso a disposición del Ministerio Público de la Acusación (MPA) y la Policía de Investigaciones (PDI) local para cuando consiga el beneficio del la libertad condicional, que podría alcanzarla recién el año próximo.
Como parte del pacto, el hacker, acompañado por su abogado de confianza Federico Baridón, se comprometió en cumplir con “50 horas de trabajo no remunerado en la institución que designe el MPA”, una vez que goce del beneficio antes mencionado.
Grave delito
“La prueba es abundante”, dijo la jueza Luna, luego de que la fiscalía repasara cada uno de los hechos por lo que el año pasado quedó tras las rejas con prisión preventiva. La investigación se inició con una denuncia realizada el 3 de febrero de 2017, en la comisaría 1ra., por una mujer de la provincia de Buenos Aires. Las víctimas son de distintos puntos del país, y la maniobra consistía en utilizar los datos de sus tarjetas de crédito para comprar diversos artículos por Internet, los cuales eran retirados sistemáticamente de las sucursales de Santa Fe del Correo Argentino para luego ser vendidos en el mercado informal.
Si bien no fue especificada en la audiencia la cantidad de hechos atribuidos al hacker, para tener un parámetro del daño potencial, el fiscal dijo que el investigado contaba con una base de datos de 1137 potenciales víctimas. En tanto resaltó que en la gran mayoría de las estafas cometidas, los damnificados fueron resarcidos económicamente por las entidades bancarias que prestan el servicio.
Sobre la calificación legal, la jueza la consideró “acorde” a los hechos descriptos, por lo que se le atribuyó el delito de “asociación ilícita en carácter de miembro” y “estafas reiteradas en calidad de autor”. Por último, la Dra. Luna sostuvo que “la pena es justa” en el contexto mencionado; y “si bien es cierto que los delitos son graves, la corta edad del imputado, la falta de antecedentes condenatorios y la predisposición para colaborar en el proceso resultan atenuantes” válidos a la hora de dictar la sentencia.
Ocho condenados
En un principio la investigación estuvo al frente de los fiscales Omar De Pedro y María Lucila Nuzzo, quienes el 9 de febrero solicitaron el allanamiento de una casa de calle Las Heras al 8900 en el barrio La Esmeralda, donde fue detenido Lucas Escobar y sus padres Walter Escobar e Isaura Gómez. Horas antes habían sido atrapados en la puerta del Correo Argentino retirando encomiendas, los cadetes Gerardo García y Milton Aguiar, los cuales dijeron que cobraban $ 200 por retirar cada bulto.
Luego, en un allanamiento realizado en Santo Tomé, quedaron tras las rejas Tomás Cometto y Sebastián Krinisky, quienes junto con el joven Escobar se dedicaban a la venta de los artículos malhabidos.
Todos ellos firmaron acuerdos de juicio abreviado en el transcurso de la investigación, de acuerdo al distinto grado de responsabilidad en los delitos de asociación ilícita y estafas reiteradas.
La pena más alta fue para Lucas Escobar, que el 13 de junio último aceptó una pena de 5 años de prisión efectiva en su rol de “jefe” de la organización. Luego sus padres aceptaron penas de 3 años de prisión efectiva; Cometto y Krinisky recuperaron la libertad en marzo del año pasado tras asumir sendas condenas a 3 años en suspenso y ofrecer una reparación económica de 90 mil pesos; mientras que García y Aguiar fueron los primeros en aceptar juicios abreviados de 3 años de prisión en suspenso.
Camino a juicio
Emanuel Vélez Cheratto tiene pendiente otra causa penal, pero ante la Justicia Federal de Santa Fe. En este caso, es por el hackeo de la plataforma web del diario El Litoral, ocurrida el 27 de marzo de 2017, mensaje contra la libertad de expresión, pero también destinado a amenazar y amedrentar a la fiscal María Lucila Nuzzo que lo investigaba por las estafas con tarjetas de crédito en la órbita provincial. Tras ser procesado el 1 de junio de 2017, el fiscal federal N° 2, Walter Rodríguez, requirió en septiembre pasado la elevación a juicio.