Miguel Ángel Marchisio (54), el médico de San Jerónimo Norte acusado de abusar de dos pacientes menores de edad, fue condenado a 6 años de prisión. También lo inhabilitaron de por vida para ejercer su profesión.
Además, lo inhabilitaron de por vida para ejercer su profesión. En la sentencia el tribunal realizó un llamado de atención al párroco del pueblo, por sus declaraciones durante el juicio.
Miguel Ángel Marchisio (54), el médico de San Jerónimo Norte acusado de abusar de dos pacientes menores de edad, fue condenado a 6 años de prisión. También lo inhabilitaron de por vida para ejercer su profesión.
El tribunal, conformado por los jueces Nicolás Falkenberg y José Luis García Troiano y el conjuez Néstor Pereyra, resolvió de manera unánime. Los fiscales Alejandro Benítez y María Celeste Minniti se mostraron conformes con el veredicto, pese a que oportunamente habían solicitado una condena a 8 años de prisión.
En su resolución, los jueces realizaron una crítica a las manifestaciones vertidas por el párroco de San Jerónimo Norte, Jorge Juan Montini, durante su declaración en el debate oral y público. El sacerdote acudió como testigo de la defensa -a cargo del Dr. Raúl Ochoa y Gómez- y, según trascendió, realizó valoraciones "desafortunadas" sobre las víctimas de la causa.
Las mismas resultarían violatorias de "los mandatos Convencionales y Legales vigentes vinculados a la protección de los derechos de las Mujeres, la Convención de Belem do Pará y la Ley 26.485".
En concreto, Marchisio fue condenado como autor del "abuso sexual gravemente ultrajante" a una adolescente de 16 años, y el "abuso simple" a una chica de 15. Los hechos ocurrieron mientras el médico atendía a las jóvenes en el Centro de Asistencia Médica (CAM) de San Jerónimo Norte, cuando se encontraba de guardia.
La primera agresión data de la noche del 4 de octubre de 2019, mientras que la segunda sucedió la madrugada del 28 de diciembre del mismo año.
"El tribunal entendió que ha quedado demostrado cabalmente, con las pruebas reunidas durante el juicio, que los hechos fueron cometidos conforme había acusado la fiscalía", señaló la fiscal Minniti luego de la lectura del veredicto. Recordó que las denuncias se radicaron tiempo después de los abusos, debido a que las víctimas fueron asistidas por distintos profesionales de la salud mental a quienes les contaron lo ocurrido.
"Tenían mucho temor" , manifestó, "ninguna de ellas quería efectivizar una denuncia justamente por esto, por el temor y la vergüenza que generaba denunciar a una persona que tenía algún tipo de relevancia o renombre dentro de una comunidad pequeña" como lo es San Jerónimo Norte.
Los testimonios de familiares que las acompañaron al centro médico, de personas que se refirieron al contexto, y de los profesionales que las acompañaron luego de haber sido sometidas, sumados "a la evidencia documental donde se da cuenta de esas atenciones, del tiempo, y de la modalidad en que se generaban, fue sumando material probatorio para que el tribunal pudiera arribar a una condena".
Además, durante el juicio "desde la defensa sólo se hicieron conjeturas que no tuvieron ningún tipo de asidero probatorio, nada que pudiera sostener sus planteos de que estos hechos no se habrían cometido o acerca de las supuestas motivaciones" detrás de los mismos.
Resta que el tribunal dé a conocer sus fundamentos detrás de la condena, en los que detallará su valoración de las pruebas, los cuales estarán en el plazo de ley.
Apoyo
El lunes 28, por el comienzo de juicio, un grupo de personas se acudió a la Plaza 25 de Mayo -frente a tribunales- en apoyo el médico Marchisio.
ADN
Cuando la resolución cobre firmeza, se identificará genéticamente al condenado para su posterior inscripción en el Registro Nacional de Datos Genéticos vinculados a Delitos contra la Integridad Sexual, que funciona en el ámbito del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación.