Juliano Salierno
El tribunal impuso por unanimidad la pena máxima al presidiario de 37 años, el cual además, fue declarado reincidente por segunda vez.
Juliano Salierno
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La Justicia condenó este lunes a prisión perpetua a Raúl Alberto Sandoval, al considerarlo autor del crimen del comerciante Sergio Carande, ocurrido el 18 de junio de 2013 en el Autoservicio Calchines de barrio Candioti.
El tribunal pluripersonal compuesto por los jueces Norberto Nisnevich -presidente-, María Amalia Mascheroni y Enrique Álvarez, impuso por unanimidad la pena máxima al presidiario de 37 años, el cual además, fue declarado reincidente por segunda vez.
“Es lo que se merece un delincuente de estas características, que no tiene reparo en matar, que no tiene valor la vida para él, ni la suya ni la de los demás”, expresó Graciela Carande, la esposa del almacenero asesinado.
La mujer, que no participó del debate, llegó hoy a tribunales para escuchar la decisión final del tribunal.
Asimismo, debió soportar los agravios del acusado, que al término de la lectura de la sentencia la miró a los ojos y la amenazó con un dedo en alto diciéndole: “me las van a pagar”.
Por su parte, el fiscal Jorge Andrés, que había solicitado la pena de perpetua, destacó el valor del testimonio de la única víctima, Ivón Valeria Carande, hija del comerciante de 54 años, “que frente al tribunal ratificó sus declaraciones y reconoció al acusado como el que le había disparado a su padre”.
El abogado querellante, Mauricio Frois Federik, también se mostró conforme con el decisorio que tomó por bueno su planteo, en el que se señalaba que “la calificación que agravaba el homicidio refería a la convicción impulsiva de Sandoval, que había dado muerte ante la frustración y la rabia de no haber podido cometer el otro delito (el robo), ese es un agravante difícil de acreditar pero se logró”.
Raúl Sandoval fue sometido a juicio por el crimen del almacenero Sergio Antonio Carande, cometido el 18 de junio de 2013 en su comercio de la calle Calchines 1565, a media cuadra de la Cervecería Santa Fe.
Pasó medio año hasta que la Justicia pudo dar con el acusado, que luego de 24 horas de arresto se fue a vivir a Rafaela, donde se mantuvo prófugo.