Un hombre mató a la hija de 10 años de su pareja después de arrastrarla con su camioneta unos 50 metros. El hecho ocurrió el domingo por la noche en el barrio Villa Ceferino, en Neuquén.
Valentina sufrió un grave traumatismo de cráneo y murió poco después de llegar al hospital.
Un hombre mató a la hija de 10 años de su pareja después de arrastrarla con su camioneta unos 50 metros. El hecho ocurrió el domingo por la noche en el barrio Villa Ceferino, en Neuquén.
Priscila Ottón Araneda, maestra de la menor, contó que: “Todo el mundo fue a despedirse de ella. Habrían unos 70 chicos, de todas las edades, de 5 a 14 años, todos destrozados; y su tumba quedó sembrada de flores”.
Todo empezó cerca de la medianoche del domingo, cuando Luis Hernán Cortés Castro pasó a buscar a su pareja en una camioneta Toyota Hilux. La mujer se subió al vehículo y la nena salió de la casa, se paró al costado del vehículo y se sujetó, para evitar que se fueran.
“Ante esta situación, el conductor arrancó y manejó por alrededor de 50 metros. Luego, Valentina cayó del rodado y golpeó la cabeza contra el ripio de la calle”, detalló el Ministerio Público Fiscal (MPF) a través de un comunicado.
“Después de que la niña cayera, el acusado y la mujer no advirtieron lo ocurrido y continuaron la marcha”, señalaron las abogadas querellantes del caso, Guadalupe Inaudi y Lucrecia Sola.
“Los vecinos y vecinas vieron a la niña tendida en el ripio y avisaron a familiares de ella, quienes llamaron a la madre por teléfono”, agregaron. Y finalizaron: “La madre y su pareja regresaron minutos después en la camioneta y trasladaron a la menor hacia un hospital”. Valentina ingresó a la guardia con una fractura de cráneo y murió poco después de llegar.
Tras imputar por homicidio culposo agravado por la conducción imprudente de un rodado, en carácter de autor, el hombre deberá realizar presentaciones semanales en la sede del ministerio como medida de coerción. Además, tiene prohibido acercarse a los testigos del caso, a los familiares de la víctima y al lugar de los hechos.
“Fuimos con todo el plantel docente a enterrarla. Su familia es muy humilde y hubo que acompañarlos mucho con los trámites. Todos los vecinos se organizaron muy rápido porque no había cajón para ella y lo consiguieron. Está todo el barrio conmocionado”, expresó su maestra, Araneda.
La escuela a la que asistía Valentina está de duelo y recién retomarán las clases el día jueves. “No lo podemos creer, no solo por la muerte de Valen sino por las condiciones en que murió. Es la primera vez que se nos va una alumna de esta manera, así que realmente vivimos un dolor que no tiene nombre. Yo tengo el corazón roto. Estamos todos muy afectados”, finalizó la docente.