El cuerpo de Jésica Daniela Albil, de 40 años, fue hallado en su domicilio de Colón 81, en la ciudad de Rufino, en un estado incompleto. Fuentes extraoficiales han señalado que sus mascotas habrían desmembrado el cadáver, alimentándose de él durante un largo período después de su muerte, que inicialmente se atribuye a una complicación diabética.
Diversos elementos han generado dudas sobre las circunstancias de su fallecimiento, especialmente relacionados con deudas que la emprendedora mantenía con proveedores de productos y tecnología para su centro de estética, que funcionaba en la misma vivienda. Se sabe que Jésica había recibido reiteradas llamadas debido a la falta de pago de sus compromisos, incluidos los retrasos en el alquiler.
Aunque las causas de su muerte siguen siendo investigadas por el fiscal Mauro Menéndez, los indicios más sólidos, aunque aún no confirmados oficialmente, apuntan a que su salud, afectada por un cuadro de diabetes crónica, habría jugado un papel importante.
Dentro del domicilio donde operaba su centro estético, Jésica convivía con cuatro mascotas y no tuvo contacto con personas cercanas desde mediados de septiembre.
Toma fuerza la teoría del deceso por un problema de saludo crónico.
La preocupación por su paradero creció con el paso de los meses. Los malos olores provenientes de la vivienda y una alteración cada vez más evidente en el comportamiento de los animales impulsaron el pedido de una acción concreta.
Los rumores tomaron fuerza y dieron lugar a una actuación formal que permitió el ingreso de las fuerzas policiales al domicilio, donde descubrieron un escenario desgarrador: el cuerpo sin vida de la joven, que llevaba varios meses fallecida, un perro muerto y tres animales más en grave estado de salud.
La comunidad de Rufino sigue conmovida por esta terrible historia.
Los animales, con el paso de los días,habrían atacado a su dueña para poder alimentarse y muchos de sus restos óseos fueron enterrados por los canes enel terreno exterior de la vivienda.
En el lugar actuó personal policial y judicial.
La investigación de este caso apenas comienza y son muchas las aristas que deberán profundizarse. El objetivo ahora es entregar el cuerpo a familiares para su descanso pacífico, disipando así -al menos un poco- el horror que envuelve cada dato que se conoce.