Lunes 17.1.2022
/Última actualización 15:50
La fiscal de la Unidad Especial de Violencia de Género, Familiar y Sexual del MPA, Alejandra Del Río Ayala, imputó este lunes por la mañana al hombre detenido el pasado viernes, luego de que los investigadores descubrieran que el teléfono celular de Liliana Sala, la mujer asesinada en diciembre pasado en Sauce Viejo, había pasado por sus manos y hacía sido reseteado a cero, borrándose de esa manera toda la información que contenía el aparato.
La audiencia estuvo a cargo del juez penal José Luis García Troiano, quien a instancias de la fiscalía dispuso para el próximo miércoles el tratamiento de las medidas cautelares, en la que se sabrá si Eric A. continúa el proceso privado de la libertad o no.
Asesorado por los abogados Romeo Díaz Duarte y Esteban Yossen, el acusado escuchó la atribución imputativa sin hacer declaraciones y consintió la prórroga de plazos legales, a los fines de que su defensa pueda imponerse de la evidencia que existe en su contra.
La fiscal por su parte, consideró que Eric A. es responsable por el delito de "encubrimiento agravado" en dos hechos: el primero de los cuales refiere a haber reseteado a "valores de fábrica" el teléfono celular Samsung Galaxy A31 propiedad de Sala, eliminando así cualquier información que fuera de relevancia para el esclarecimiento del caso; y en segundo término, haber vuelto a insertar en el mercado el aparato a través de su comercialización a un tercero, ajeno al caso.
En tanto, Del Río Ayala informó a la defensa que como resultado del allanamiento del pasado viernes en la vivienda del acusado, ubicada en calle Balcarce al 2300 de la ciudad de Santo Tomé, se secuestraron un teléfono celular propiedad del sospechoso y siete tarjetas de memoria, una de las cuales podría corresponder al teléfono de Sala.
Al respecto, la representante del MPA explicó que este lunes se fijó turno para realizar el peritaje de los dispositivos, por lo que invitó a la defensa a participar de ellos, para darles garantía y control sobre la labor técnica.
Por último, luego de la audiencia, Del Río Ayala habló con algunos medios presentes en el subsuelo de tribunales, ante los cuales dijo que "el hecho que se le reprocha consistió en tener el teléfono que era de la víctima; una circunstancia que surge desde el primer momento y que se sustrae de momentos inmediatos al asesinato de Liliana, por lo cual suponemos que la persona que la mata se lleva el teléfono y en el transcurso de esa semana lo comercializa".
Consultada acerca del derrotero del celular, la fiscal señaló que "no sabemos cuántas personas intermediaron" hasta llegar a manos de Eric A. "pero finalmente le llega a la persona que se imputó en el día de hoy", que es quien "lo resetea a valores de fábrica, es decir le borra toda la información que contiene y lo deja en cero, como si fuese un teléfono nuevo y luego lo comercializa".
A propósito de la información que pudo haber contenido el aparato, la fiscal fue contundente al decir que "en general no se recupera", no obstante "de la pericia del teléfono surge muy clara toda esta maniobra de borrar los datos y de cómo se consigue", aclaró.
También destacó que "se llegó a partir de los informes de DAJuDeCO (Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado), básicamente por el impacto de líneas de teléfono en el IMEI -que no se adulteró- del aparato".
Por último, señaló que "en función de las pericias -que se iban a realizar en las horas subsiguientes-veremos si se pide la prisión preventiva o alternativas a la misma".
Eric A. fue detenido el pasado viernes por la noche, en el marco de la investigación por el femicidio de Liliana Sala (57), ocurrido la madrugada del 20 de diciembre en su vivienda de Sauce Viejo. La aprehensión tuvo lugar en su vivienda particular de la calle Balcarce al 2300, en el barrio Loyola de Santo Tomé, según indicaron fuentes judiciales.
Por el femicidio, también se encuentra detenido y con prisión preventiva desde el 3 de enero, Pablo Emanuel Flatt (18), un vecino de la víctima. La teoría que maneja la fiscalía es que se trató de un "femicidio sexual no íntimo", por lo que Flatt está incriminado como autor de "homicidio doblemente agravado, por alevosía y por haber sido cometido en un contexto de violencia de género (femicidio)".