Por Hernán Alvarez
Los conductores de motocicletas incumplen más con las leyes vigentes que los automovilistas. Se remiten al corralón municipal de esta ciudad entre 50 y 70 motos en promedio por día. Desde la Municipalidad local se pone el acento en los vehículos más chicos para erradicar la informalidad en la circulación y prevenir acciones delictivas.
Por Hernán Alvarez
Levantadas las restricciones después de la pandemia de covid-19, se incrementó el tránsito vehicular en Rosario como en el resto del país. Esto implicó un aumento en las tares de prevención por parte del Estado local. Por un lado, para evitar accidentes. Y por otro, para prevenir acciones delictivas.
Si se piensa en las motocicletas como vehículos donde hay una mayor informalidad para la circulación, esa suposición puede comprobarse si se analizan los números que arrojan las remisiones. Desde la Secretaría de Control y Convivencia de Rosario se realizaron 12.787 operaciones de este tipo en el primer semestre del año. 4.356 correspondieron a automóviles. Un 34,06%, es decir, más de un tercio. Los otros 8.431 vehículos trasladados fueron motos. Un 65,93%. Prácticamente dos tercios.
“A medida que se fueron eliminando todas las restricciones que venían de la pandemia, ya hace varios meses, el incremento en la circulación es mucho mayor porque todas las actividades ya están en pleno funcionamiento”, afirmó Carolina Labayru a Mirador Provincial. “No hay restricciones ni de circulación ni tampoco en ninguna de las actividades que se desarrollan en la ciudad. Está la ciudad funcionando a pleno”, comentó.
Con respecto a los controles a motocicletas, la secretaria explicó: “Aumentamos la cantidad de operativos diarios que hacemos. Por día, se están remitiendo al corralón entre 50 y 70 motos en promedio. Por diferentes faltas”. La funcionaria aseguró que se intenta obtener una mayor seguridad vial y prevenir acciones delictivas. “Estamos trabajando con todas las fuerzas de seguridad. No solamente provinciales, sino también federales. Con ellos vamos haciendo distintos operativos. No sólo en el centro, sino también en los barrios”. Control y Convivencia hace sus tareas por lo general con Gendarmería Nacional Argentina fuera de la zona céntrica. Y con Prefectura Naval Argentina en la zona de la costa central. También se trabaja de manera coordinada con personal policial. “Las muertes por accidentes de tránsito se llevaron más cantidad de vidas que la pandemia. Es otra pandemia, con lo cual el refuerzo en los controles es principalmente para garantizar esa seguridad vial. Y después también ayuda a la seguridad pública. En muchos casos, una moto sin patente a veces puede estar asociado a algún hecho ilícito”, expresó Labayru.
La ordenanza de alcohol cero para circular con vehículos en el ejido urbano de Rosario está en vigencia desde el 8 de mayo de 2021. Esta norma no ha cambiado los porcentajes de conductores infractores. “Hasta mayo que hicimos la última estadística se mantenía el 7 por ciento de positividad -dijo la secretaria de Control-. No aumentó la cantidad de remisiones por alcoholemia desde que se implementó la ordenanza de alcohol cero”. Desde esa dependencia municipal a partir de la entrada en vigencia de la ordenanza, comenzaron a realizar capacitaciones de concientización a la gente para tratar de hacerle conocer las normas actuales. También se capacita a motociclistas para una conducción segura.
Por otro lado, desde la Dirección de Tránsito local se efectúan visitas a establecimientos educativos. “Estamos yendo a los colegios. En primero, segundo, tercero y cuarto grado. Y después a quinto año que son los próximos conductores. Ahí lo que hacemos es brindarles capacitaciones y a los más chiquitos iniciarlos en la educación vial. Como para empezar a enseñar a los futuros conductores cómo deberán circular en nuestra ciudad. Y que también sean los maestros de sus propios padres cuando van junto a ellos en el auto”, comentó Carolina Labayru.