Momentos de suma tensión se vivieron la tarde ayer en la zona de Avenida Galicia y Aristóbulo del Valle cuando una mujer terminó "colgada" de un automóvil en el que pretendían escapar una "mecheras" que habían robado en su negocio.
Ocurrió en Lola Fit (tienda de ropa de deportes) ubicada en Galicia 2400. El negocio hacía una semana había abierto sus puertas.
Momentos de suma tensión se vivieron la tarde ayer en la zona de Avenida Galicia y Aristóbulo del Valle cuando una mujer terminó "colgada" de un automóvil en el que pretendían escapar una "mecheras" que habían robado en su negocio.
Todo ocurrió minutos antes de las 19 en Lola Fit, tienda de ropa de deportes ubicada en avenida Galicia 2400, esto es, casi en la intersección con avenida Aristóbulo del Valle; negocio que hacía solo una semana había iniciado su actividad.
Quien encabezó la acción fue una mujer, de unos 30 años, que ingresó al negocio y solicitó una prenda deportiva. La vendedora se la entregó y acto seguido la "clienta" pasó al probador.
Minutos después ingresó al local otra joven la que se mostró interesada en algunas mercaderías. Pero mientras esperaba por la mujer que estaba en el probador, la vendedora advirtió que la segunda "clienta" estaba guardando algunas prendas en su bolso.
La comerciante intentó cerrar con llave el local, pero fue entonces cuando se descubrió que ambas "clientas" estaban confabuladas. En cuestión de minutos se generó un forcejeo entre las mujeres y la vendedora.
En medio de la pelea las ladronas lograron salir del negocio y emprendieron una veloz carrera hasta que se subieron a un Volkswagen Gol, gris oscuro, que las estaba aguardando sobre avenida Galicia y Rivadavia.
Lejos de dar por terminado el asunto, la vendedora fue detrás de las "mecheras" y mientras éstas intentaban arrancar el automóvil la mujer se colgó de la ventanilla del lado del conductor gritando por sus pertenencias.
Acorraladas por la situación las ladrones comenzaron a arrojar por la ventanilla varias de las prendas sustraídas, hasta que finalmente dieron marcha al vehículo y escaparon a toda velocidad.
"Un remisero que había advertido lo que pasaba intentó evitar la fuga y las encerró con su vehículo, al igual que otros vecinos que las persiguieron unos metros, pero finalmente se escaparon", dijo Lucas, esposo de la titular del comercio.