Fuentes del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) aseguraron a Télam que los diez jóvenes zarateños permanecieron durante toda la jornada de ayer en una celda acondicionada con cinco camas cucheta y un único baño y se encuentran en buenas condiciones de salud.
Se trata de Máximo Thomsen (20), Lucas (18) y Luciano Pertossi (18), Matías Benicelli (20), Alejo Milanesi (20), Juan Pedro Guarino (19), Enzo Comelli (19), Blas Cinalli (18), Ciro Pertossi (19) y Ayrton Viollaz (20), quienes permanecen detenidos desde el sábado 18 de enero pasado.
Los imputados por el homicidio de Báez Sosa (19) fueron sometidos a una revisación médica apenas ingresaron a la Unidad Penitenciaria 6 de Dolores provenientes de la comisaría 1a.de Pinamar, y también fueron entrevistados por psicólogos que se ofrecieron a volver a reunirse con cualquiera de ellos en el momento que necesitaran.
Las fuentes consultadas aseguraron que a las 17 de esta tarde está prevista la primera visita de los familiares de los rugbiers y que se podría extender por alrededor de "dos o tres horas".
Si bien el horario de visita para la población carcelaria comienza cerca de las 9 de la mañana, las autoridades del penal resolvieron organizar un operativo especial para evitar que puedan cruzarse tanto los rugbiers con algún recluso, como sus familiares.
"Se trata de un operativo especial que contará con mayor presencia de agentes penitenciarios y con controles especiales", dijo una fuente consultada, que además aclaró que se trata de "una medida que no se extenderá en el tiempo, sino que se normalizará con el paso de los días".
El crimen de Báez Sosa ocurrió la madrugada del sábado 18 de enero frente al boliche Le Brique, ubicado sobre la avenida 3 y el Paseo 102, en pleno centro de Villa Gesell, donde la víctima fue atacada a golpes de puño y patadas en plena vía pública.
Ese mismo día, los diez rugbiers fueron detenidos en una casa que alquilaban a pocas cuadras de la escena del crimen, mientras que otro joven, llamado Pablo Ventura, fue aprehendido unas horas después en su casa de Zárate tras ser involucrados por el grupo que perpetró el ataque pese a que él no había estado en Villa Gesell.