Las autoridades judiciales están en búsqueda del teléfono celular que fue robado a Morena Domínguez, la niña asesinada en Lanús. Se presume que el dispositivo fue cambiado por droga, lo que ha intensificado la investigación.
La Justicia sigue pistas en zonas claves de Buenos Aires mientras avanza la investigación del crimen de la nena de 11 años.
Las autoridades judiciales están en búsqueda del teléfono celular que fue robado a Morena Domínguez, la niña asesinada en Lanús. Se presume que el dispositivo fue cambiado por droga, lo que ha intensificado la investigación.
En este contexto, los investigadores están tratando de rastrear el itinerario que siguió el teléfono, y la principal suposición gira en torno a las zonas de Pompeya y Once, dado que uno de los hermanos Madariaga fue detenido en este último barrio de la ciudad de Buenos Aires.
Durante la detención de Miguel Ángel "Miguelito" y Darío Humberto "Lolo", no se encontró el teléfono de la niña en su posesión.
El padre de la menor confirmó que el dispositivo solamente funciona con conexión WiFi, lo que dificulta su rastreo aún más, ya que no genera señales de antenas de celdas.
Según la Justicia, existe la sospecha de que el teléfono está circulando por las zonas de Pompeya y Once, donde se concentra una de las mayores áreas de venta y desarme de dispositivos electrónicos similares.
Los investigadores tienen la hipótesis de que los responsables lo vendieron con el fin de adquirir droga.
Además, se espera que en las próximas horas se obtenga el resultado de las pericias realizadas a la motocicleta marca Corven, la cual fue confiscada en la residencia del adolescente de 14 años que inicialmente se autoincriminó en el incidente.