Fuente: Infojus Noticias
El “Conejo”, el principal sospechoso en la investigación del crimen de Lola Chomnalez, declaró y fue liberado. Es el noveno y último detenido, un changarín de 45 años que había sido identificado a través de un dictado de rostro y que había sido apresado ayer por la Policía. Hoy testimonió durante varias horas ante la jueza de la causa, Marcela López, del Departamento de Rocha, Uruguay.
El identikit de su rostro había sido difundido el lunes y confeccionado en base a los datos que aportaron personas que lo vieron cerca de Lola en la playa el día en que la adolescente desapareció. El hombre fue sometido esta tarde a dos ruedas de reconocimiento que dieron resultado negativo.
Del reconocimiento participaron un hombre que trabajaba como carpintero y que fue una de las primeras personas que aportó datos sobre el sospechoso, y el hombre que encontró junto a su hijo de 14 años el cadáver de la adolescente argentina. Según los investigadores, ninguno de los dos testigos pudo identificar al sospechoso. El “Conejo” había sido detenido ayer en la Seccional 4° de Castillos, donde lo interrogó la policía local y de una unidad especial enviada desde Montevideo.
Después, el sospechoso fue sometido a un careo con su compañero de trabajo, con quien el domingo 28 de diciembre reparó el techo de una casa frente a la playa del balneario uruguayo de Barra de Valizas. El vocero de la Suprema Corte de Justicia de Uruguay, Raúl Oxandabarat, confirmó a la agencia Télam que el careo fue ordenado por la jueza, a raíz de distintas contradicciones en las declaraciones de ambos respecto a lo ocurrido ese día, cuando fue vista por última vez la adolescente argentina.
El testigo había asegurado ante la jueza el martes último que el sospechoso apodado ‘Conejo‘ se ausentó de su lugar de trabajo entre las 15 y las 18 y que, cuando regresó, lo hizo con comida, a pesar de que no tenía dinero.
La jueza también se entrevistó hoy con los peritos que analizaron la escena del crimen y que levantaron distintas muestras en la zona. Les pidió a los forenses que amplíen los resultados de los peritajes practicados: pretende detalles sobre el resultado que dieron los peritajes sobre una colilla de cigarrillo hallada en proximidades del lugar donde fue encontrado el cuerpo de Lola, frente a la playa de Valizas. Además de esa colilla, los peritos hallaron un mechón de pelos en una madera encontrada a pocos metros del cuerpo y un buzo de hombre que también fue secuestrado al momento del levantamiento del cadáver.
Una confesión que no fue
El detenido llegó a la sede judicial, ubicado en Lavalleja entre Florencio Sánchez y Treinta y Tres, cerca de las 11 de la mañana (hora uruguaya). Se desplegó un fuerte dispositivo de seguridad, que incluye un vallado a 300 metros del edificio y un escudo policial que busca prevenir cualquier protesta. Media hora antes llegó al juzgado el pescador que encontró el cuerpo de Lola, acompañado por su abogada.
El abogado de la familia de Lola, Jorge Barrera, también se encuentra en el lugar y dijo que confía en la justicia y reiteró que se están dando todas las garantías para poder llegar a la verdad de los hechos.
Sobre la información dada a conocer esta mañana por el diario El País de Uruguay, donde indicó que el ‘Conejo‘ confesó el crimen de Lola ante la policía de Rocha, el Ministerio del Interior uruguayo en su cuenta de Twitter, confirmó que ‘el sospechoso detenido por el caso de Lola Chomnalez, NO CONFESO en sede policial‘.
Oxandabarat explicó que si hubiese sido así, esos dichos no tienen ninguna validez hasta tanto no sean pronunciados en la declaración ante la Justicia. ‘Si la policía obtuvo los dichos del sospechoso serían en todo caso un posible indicio, aunque no tienen validez hasta que no lo haga en el ámbito judicial‘, explicó el vocero.
Ayer el hombre había sido visto en las inmediaciones de Cabo Polonio y desde ahí fue seguido por funcionarios de la Armada. Cruzó el arroyo Valizas y luego caminó por las calles del balneario. En ese lugar, y de forma sorpresiva, fue detenido por un equipo de investigadores de la Policía de Rocha.
El último fin de semana de diciembre había estado pintando el techo de uno de los ranchos ubicados sobre la costa, entre Valizas y Aguas Dulces. Uno de sus compañeros, Juan Sosa, uno de los liberados el martes por la jueza dijo que desde el domingo 28 cuando desapareció Lola- no lo vieron más. Ese día se había ausentado durante tres horas en la tarde de domingo 28 y después volvió con bolsas de comida. A sus compañeros les dijo que encontró en la playa el dinero para comprar los alimentos. Los investigadores sospechan que el móvil del crimen puede haber sido el robo. La mochila de la joven, en la que llevaba 2500 pesos, no fue encontrada aún.
López Moroy ordenó ayer un allanamiento en la casa de ‘Conejo‘ ubicada a una cuadra de la plaza de la ciudad de Castillos (Rocha).
Lola desapareció el domingo 28 cuando salió a caminar por las playas del lugar. Tenía 15 años, era argentina, y había llegado al balneario un día antes desde Buenos Aires. Iba a pasar unos días con su madrina, la pareja de esta, el hijo del hombre, y la beba de la pareja. Sus padres se sumarían para pasar fin de año. En la noche del domingo su madrina denunció la desaparición. Tras dos días de búsqueda el cuerpo de la joven fue encontrado enterrado en una duna. Había sido asfixiada y tenía cortes por todo el cuerpo.