La pelea de dos hermanos que se disputaron una mayonesa en la ciudad de San José del Rincón y por la cual uno de ellos terminó con el 35 % del cuerpo quemado, reaviva el fuego de conflictos familiares que terminan en tragedia.
2024 quedará marcado como el año en que descendieron abruptamente los homicidios en la provincia de Santa Fe. Sin embargo, enero asoma con hechos aberrantes donde el parentesco aparece como palabra clave.
La pelea de dos hermanos que se disputaron una mayonesa en la ciudad de San José del Rincón y por la cual uno de ellos terminó con el 35 % del cuerpo quemado, reaviva el fuego de conflictos familiares que terminan en tragedia.
El énfasis periodístico puesto en la pelea por el aderezo, no hace más que acentuar lo irracional y desproporcionado del desenlace, pero cuyo origen ha de ser seguramente mucho más profundo e intrincado, especialmente atendiendo a las edades de los involucrados.
La última información señalaba que Alberto Yacai, de 50 años, permanecía internado en el hospital Cullen, con quemaduras del tipo AB de segundo grado en piernas, brazos y torso, afectando un 35% de su cuerpo. Por el hecho, la policía buscaba a su hermano Carlos.
Ambos mantuvieron una pelea el martes 21 de enero, a la 1 de la madrugada, en una vivienda de la calle Domingo Silva al 1800 y terminó con uno de ellos gravemente herido.
El caso reavivó una seguidilla de episodios previos, la mayoría de ellos con desenlaces fatales, acontecidos entre fines de 2024 y los primeros días de enero del nuevo año.
Por sus características, el más aberrante se registró en la ciudad de Vera, en el norte provincial, donde una madre mató a puñaladas a su bebé recién nacido. Ocurrió a mediados de diciembre de 2024, la noche del 15 de ese mes, para ser precisos.
Jésica Anahí F. (24) está libre, aunque imputada por homicidio doblemente calificado -por el vínculo y alevosía-. La audiencia se realizó en los tribunales de Vera, el 30 de diciembre, luego de que los médicos determinaran que se encontraba en condiciones físicas y psíquicas para ser acusada.
El bebé tenía 25 heridas cortopunzantes, era un varón de 2,5 kilos de peso y entre 37 y 42 semanas de gestación que nació vivo.
La investigación está a cargo del fiscal de Reconquista, Alejandro Rodríguez, que previo a imputarla debió ordenar una evaluación psicológica al Área de Salud Mental del Ministerio de Salud de la provincia.
En la audiencia imputativa, que estuvo a cargo del juez Sergio Olivera, los abogados de la mujer, Sixto González y Agustín Bergel, pidieron que “se respete la perspectiva de género al ser una persona vulnerable, que pudo ser coaccionada a llevar adelante tan aberrante hecho o cuyo embarazo pudo ser fruto de un abuso sexual”.
Con la llegada del año nuevo se registró el primer crimen en la ciudad de Santa Fe. Para los investigadores, Ambrosia Ferreyra, de 80 años, fue asesinada entre la noche del miércoles 1 de enero y la madrugada siguiente.
La encontró uno de sus hijos, en su casa del barrio 12 de Octubre, en el oeste de la ciudad capital. La mujer estaba en su cuarto, en el domicilio ubicado en calle Padre Quiroga al 2.000. Desde un primer momento las sospechas recayeron sobre un nieto, de 38 años, con serios problemas de adicciones.
Por tratarse de una mujer la investigación recaló en la Unidad Fiscal de Violencia de Género, Familiar y Sexual del MPA. El fiscal Matías Broggi ordenó la detención de JCV, a quien imputó el 6 de enero por el delito de “homicidio calificado por el vínculo”. La audiencia estuvo a cargo de la jueza Susana Luna, la misma que cuatro días después ordenó la prisión preventiva sin plazo para el nieto.
La oficina de prensa del MPA señaló que “el imputado atacó a su abuela en la casa en la que ella vivía” y precisó que “le provocó la muerte mediante puñaladas en la zona del cuello y en el pecho”.
“En la vivienda estaba revuelto un ropero en el que, según la familia, la mujer guardaba dinero”, señaló Broggi y añadió que “las personas que fueron entrevistadas refieren que la víctima tenía algún temor con su nieto, quien le pedía dinero para consumir estupefacientes”.
Entre las evidencias recolectadas, el pantalón del detenido estaba manchado con sangre y tenía en su poder 250.000 pesos cuyo origen no logró justificar. A la mujer le faltaban 200 mil pesos de la jubilación. Se cree que el nieto entró a la casa por un ventiluz y salió por la puerta del frente sin poner llave.
A pocas cuadras del crimen de la octogenaria, en el barrio Santa Rosa de Lima, el primero de año también se registró un episodio violento, que terminó con una mujer de 35 años internada a causa de heridas de arma blanca y disparos.
La víctima, Jésica Yoana Gaitán, acusó a su hermanastro Marcos Godoy (20), quien resultó detenido dos días después en una casa de calle Estrada al 1800 y fue imputado por los delitos de “tentativa de homicidio calificado por el empleo de arma de fuego y amenazas”.
Gaitán había viajado a Santa Fe, desde la ciudad de San Justo, para pasar las fiestas en la casa de unos parientes, en el llamado “Pasaje de los Jubilados", un complejo de viviendas en Estrada y Liniers.
Hasta allí acudió personal del Comando Radioeléctrico, cuando el 1 de enero un llamado al 911 alertaba sobre la presencia de una mujer herida. Gaitán fue llevada al hospital Cullen con cortes en el hombro y el antebrazo izquierdo y dos disparos en el muslo derecho.
Según trascendió después, el joven la agredió primero con una tijera y luego le disparó con un revólver. El incidente habría sido la respuesta de Godoy a otro no menos violento suceso, cuando en horas de la mañana el marido de la mujer le propinó una golpiza.
Más al sur de la provincia, en Villa Gobernador Gálvez (departamento Rosario), dos hermanos de apellido Maldonado mantuvieron una pelea, producto de la cual el mayor falleció a causa de un disparo en la boca del estómago.
Sucedió el mediodía del sábado 4 de enero, en horas de la siesta, en una vivienda de Pasaje 1° al 2400 de barrio Parque Alegre.
La víctima fatal fue identificada como Ángel Martín Maldonado (40), a quien trasladaron de urgencia hasta el hospital Roque Sáenz Peña con una herida de bala en el abdomen, con entrada y salida.
Por el hecho está detenido su hermano Leonardo Javier Maldonado (38), en una causa que investiga la fiscal de turno en la Unidad de Homicidios Dolosos, Marisol Fabbro.
En la ciudad de Recreo, en el área metropolitana del Gran Santa Fe, se registró un cruento caso en la noche de Navidad, cuando un hombre mató a otro utilizando una fija metálica de pescar. Eran cuñados.
En los primeros días de enero, el juez Lisandro Aguirre ordenó la prisión preventiva para HEB, de 34 años, por el delito de “homicidio y tenencia indebida de un arma de fuego de uso civil”.
El fiscal de Homicidios de Santa Fe, Andrés Marchi, lo acusó de matar a su cuñado Miguel Ángel Miranda, el 25 de diciembre aproximadamente a las 23:30, en una vivienda esquina de Héroes de Malvinas y Crucero Belgrano.
“Tras discutir con su cuñado, el imputado tomó una fija metálica de pesca de 36 centímetros de largo y le asestó un puntazo en la zona del tórax con el fin de quitarle la vida”, aseveró Marchi. Según precisó, “15 minutos después del homicidio de Miranda, el imputado fue aprehendido por policías” de la zona.
El jueves 9 de enero en horas de la siesta, en las calles de Puerto General San Martín -departamento San Lorenzo-, se produjo la muerte de Juan Ojeda, a causa de múltiples heridas de arma blanca en el pecho, en la espalda y en el muslo derecho.
Fue hallado malherido en la esquina de Belgrano y Moreno y falleció en el hospital Eva Perón, donde llegó derivado del Catalina Salomón.
Testigos del lugar señalaron al hijastro, quien fuera visto momentos antes haciendo gestos amenazantes contra el fallecido. "A la vuelta paso", dicen que le gritó en un cruce y así ocurrió.
La pelea a golpes de puño terminó cuando el homicida sacó una faca (arma blanca de fabricación casera) y se la clavó repetidas veces al cuerpo de la víctima.
En este último caso la víctima no mantenía lazos familiares, ni sanguíneos ni políticos con sus agresores, pero dos de ellas son tía y sobrina. Ambas están sospechadas de matar y hacer desaparecer el cuerpo de un hombre en Roldán, también en el departamento San Lorenzo. Además, hay un tercer involucrado varón.
El martes 14 de enero, el fiscal Adrián Spelta, llevó al trío a audiencia imputativa, en el Centro de Justicia Penal (CJP) de Rosario. Se trata de Jonatan Cristian K.; Cintia Marilin C. y Romina Daniela C., acusados de planear, robar, matar y hacer desaparecer el cuerpo de Marcelo David Molina (42), desde el viernes 3 de enero.
Los delitos atribuidos fueron “robo simple” y “homicidio doloso calificado” en perjuicio de Molina, que mantenía una relación de pareja en forma ocasional con tía y sobrina.
La última en verlo con vida fue su hermana, a quien ese viernes llevó al trabajo, en cercanías de Gálvez y ruta A012, de la ciudad de Roldán. Se cree que Molina, que iba en moto, fue perseguido hasta su casa de calle Las Heras al 800, a unas 12 cuadras al oeste del lugar donde dejó a su familiar.
No se sabe el lugar exacto donde se perpetró el crimen. Se presume que fue incinerado en el predio de una empresa ubicada en el kilómetro 308 de la autopista Rosario con Córdoba, en jurisdicción de Funes y descartado en un contenedor que lo arrojó al relleno sanitario de la ciudad de Pérez.
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