Confirmaron la pena de prisión perpetua para los despiadados "Gringo" y "Pastelito"
Se trata de los delincuentes que años atrás asesinaron a "Maxi" Olmos para robarle la moto. Sus defensores habían apelado la sentencia, con diferentes planteos que ahora fueron desestimados por la Cámara.
Confirmaron la pena de prisión perpetua para los despiadados "Gringo" y "Pastelito"
Cristian Horacio "Pastelito" Martínez y Jesús Ignacio "Gringo" Noriega mataron a sangre fría a Maximiliano Olmos la noche del jueves 19 de septiembre de 2019 en la ciudad de Santa Fe. Pocas horas después, decidieron salir "a tomar algo por el finado". Ambos fueron condenados a prisión perpetua en un juicio oral que se llevó a cabo a fines del año pasado. Ahora, la Cámara desestimó una serie de objeciones planteadas por las defensas y confirmó las penas.
El Tribunal Pluripersonal de Apelación estuvo conformado por los jueces de cámara Bruno Netri -presidente-, Alejandro José Ramón Tizón y Fabio Eduardo Mudry. Los magistrados desestimaron cada uno de los planteos realizados por los representantes de los condenados.
El "Gringo" Noriega y "Pastelito" Martínez, junto a sus abogados defensores durante el juicio oral. Archivo
Así, ratificaron las condenas a prisión perpetua para Martínez y Noriega por homicidio calificado por el empleo de arma de fuego y criminis causa para consumar y ocultar otro delito y otro hecho similar en grado de tentativa ocurrido con anterioridad al asesinato de Maxi.
Jurisprudencia
Uno de los elementos más llamativos del fallo de segunda instancia tiene que ver con la respuesta a un planteo formulado -por cuarta vez en el proceso- por el doctor Luis Carlos Rittiner, abogado de Martínez. Este profesional cuestionó la admisibilidad del informe AZIMUT, que permitió la ubicación del celular de su cliente en la zona del crimen de "Maxi" a la hora del hecho.
Rittiner sostiene que la inclusión de esta pericia como prueba es inconstitucional, porque no fue autorizada por ningún juez y porque además vulneraría el derecho a la intimidad y la privacidad de su defendido. Esta posición ya había sido desestimada por los distintos magistrados intervinientes desde la misma audiencia preliminar al juicio al considerar que el celular había sido intervenido antes del suceso y por ello no se requería otra autorización. Pero en esta oportunidad, el Tribunal fue más allá y sentó jurisprudencia inédita en la provincia, al afirmar que la "geolocalización" no es parte de la "comunicación" y por ende los investigadores pueden utilizar esta herramienta sin vulnerar ningún tipo derecho constitucional relacionado con la intimidad o la privacidad.
Los magistrados puntualizaron que en "la información relativa al uso o captación de datos móviles -como lo es en la geolocalización- no hay comunicación humana, sino mero funcionamiento de dispositivos técnicos, un diálogo entre máquinas que [por tanto] no es amparado por el secreto de las comunicaciones".
Por otra parte, el doctor Ignacio Alfonso Garrone, por Noriega, peticionó la invalidez parcial de la sentencia, dejando subsistente la figura de homicidio calificado por el arma de fuego (consumado) en relación a Maximiliano Olmos, "aplicando la pena de 25 años de prisión", al entender que no había quedado comprobado durante el juicio que el homicidio ocurrió para "procurar la impunidad". Tampoco tuvo éxito.
Así, se resolvió rechazar todos los recursos de apelación intentados y, en consecuencia, "confirmar la sentencia en todo cuanto fuera materia de impugnación".
Demostrado
A lo largo del juicio oral desarrollado en septiembre del año pasado se expusieron numerosas pruebas que sellaron la suerte del "Gringo" y "Pastelito", dos violentos ladrones de motos que en el momento del homicidio de "Maxi" ya estaban bajo la mira de los investigadores.
"Martínez y Noriega salían a robar motos a mano armada, era parte de un modus operandi", afirmó la fiscal Rosana Marcolín luego de conocida la sentencia en primera instancia. "Era innegable que el móvil del homicidio de Olmos había sido la sustracción de su moto".
Maxi fue atacado la noche del jueves 19 de septiembre de 2019 cuando circulaba a bordo de su moto Honda Tornado 250cc. Los motochorros lo persiguieron en otro birrodado, también de alta cilindrada, y le dispararon hasta lograr que se cayera en Pasaje Pasteur y Larramendi.
Olmos, que tenía 25 años, estaba en un suelo, herido e indefenso. Fue entonces cuando "Pastelito" descendió de la moto que conducía "Gringo" y, antes de subirse a la Tornado, se acercó a la víctima y le disparó cuatro veces. La víctima falleció pasada la medianoche en el Hospital Cullen.