Crónica de una noche salvaje en un boliche de Santa Fe: parte II
Milena (19) quedó en medio de una pelea y recibió un botellazo. Le dieron 7 puntos de sutura en una oreja. Otro joven fue pateado en el suelo de manera criminal.
Crónica de una noche salvaje en un boliche de Santa Fe: parte II
Una joven herida en la cabeza por un botellazo; patotas que se tirotean en un estacionamiento y un joven que es golpeado salvajemente mientras está caído en el suelo. Todo esto pasó la madrugada del sábado en el boliche Roll and Rock, ubicado a la vera de la ruta nacional 168.
Lo que sigue es el relato de Milena (19) a El Litoral, dando cuenta detalles de los incidentes.
Según su testimonio todo comenzó cuando un grupo de personas cerca de la barra empezó a escupirse, lo que desencadenó una serie de agresiones físicas.
Milena recuerda que en medio del caos recibió un fuerte golpe que la dejó aturdida. "Sentí un golpe y me quedé sorda, me mareaba mucho. Cuando me toqué, tenía la mano llena de sangre", relató. La joven había sido golpeada con una botella, lo que le provocó una herida cortante en la oreja que requirió siete puntos de sutura.
Las heridas que sufrió una joven en su cabeza tras recibir un botellazo.
La situación dentro del boliche era un verdadero caos, con botellas rompiéndose por todas partes. "Escuchábamos cómo se rompían las botellas, era un desastre", añadió Milena. Desesperada, se dirigió al baño, donde otras chicas intentaron ayudarla mientras ella perdía mucha sangre.
Tiros en el estacionamiento
A pesar de su estado, Milena y un grupo de personas intentaron salir del boliche, pero la situación afuera era aún más peligrosa.
En el estacionamiento, presenciaron un tiroteo entre bandas rivales. "Sacan un arma y, frente a nosotros, empiezan a tirotearse", contó. Ante tal situación Intentaron refugiarse dentro del boliche, pero los guardias de seguridad no les permitieron reingresar, dejándolos atrapados en medio del tiroteo.
Finalmente, Milena fue llevada en moto al hospital, donde recibió atención médica. Aún tiene la mitad de la cabeza dormida, dolores intensos en el oído, y dificultades para dormir. Además, sigue bajo tratamiento con antibióticos y los puntos de la herida aún no le han sido retirados.
Por último, la joven reveló que este jueves se dirigirá a la comisaría de barrio El Pozo para denunciar lo sucedido, toda vez que está en contacto con un abogado para definir los pasos a seguir.