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Se trata de Claudio Andrés Barboza de 25 años. Abolló el auto de una médica del hospital Cullen que no le dio dinero.
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Un joven de 25 años identificado como Claudio Andrés Barboza con antecedentes penales condenatorios fue condenado a dos años y seis meses de prisión de cumplimiento efectivo y declarado reincidente por tres hechos en los que cometió los delitos de daño, amenazas y coacciones.
Así, lo resolvió el juez de la Investigación Penal Preparatoria (IPP), Sergio Carraro, en el marco de una investigación encabezada por los fiscales Omar de Pedro y María Lucila Nuzzo.
La sentencia fue ordenada en un juicio en el que se abreviaron los procedimientos. El juez de la Investigación Penal Preparatoria (IPP) fue Sergio Carraro.
En octubre del año pasado, Barboza fue imputado por De Pedro y Nuzzo como autor de los delitos de daño reiterado (dos hechos), amenazas y coacciones (dos hechos).
Por su parte, los fiscales del MPA solicitaron la prisión preventiva de Barboza, medida cautelar que fue oportunamente otorgada por la jueza de primera instancia, Sandra Valenti, y confirmada en segunda instancia, por el camarista Fabio Mudry.
Furia en ascenso
Los delitos por los que fue condenado Barboza fueron cometidos en tres oportunidades ocurridas entre julio y octubre de 2016.
* El primer hecho fue en los primeros minutos del martes 5 de julio del año pasado. Barboza fue con otro hombre a un kiosco ubicado en calle Lisandro de la Torre al 3400, comercio que ya estaba cerrado al público. Sin embargo, los hombres solicitaron que se les vendieran bebidas alcohólicas. Las dos mujeres que atendían el negocio se negaron, motivo por el cual, Barboza las amenazó de muerte mientras agitaba la reja del local y golpeaba un vidrio. Al notar la presencia de un móvil policial, los dos hombres se fueron del lugar, mientras le tiraban piedras al patrullero de la fuerza.
Dos horas más tarde, Barboza y el otro hombre volvieron al kiosco, rompieron el vidrio delantero del auto de la propietaria del negocio y le rayaron el capot.
* El segundo ocurrió el jueves 7 de julio de 2016. Alrededor de las 23, Barboza fue nuevamente al mismo kiosco con intención de comprar bebidas alcohólicas. De la misma forma que había ocurrido dos días antes, no se lo permitieron. Barboza amenazó al dueño y le rayó el mismo vehículo que ya había dañado dos días antes.
* Por último, en horas de la mañana del viernes 14 de octubre, Barboza estaba cuidando autos en inmediaciones del hospital José María Cullen, circunstancias en las que le produjo un abollón al vehículo de una médica del nosocomio. Según manifestó la víctima, el daño fue porque no le había pagado el cuidado del coche, motivo por el cual, Barboza también amenazó a la mujer con quemarle el vehículo.