La familia de Fernando Báez Sosa, el joven asesinado por un grupo de rugbiers a la salida de un boliche en la ciudad balnearia de Villa Gesell, encabezará este martes una marcha frente al Congreso en reclamo de justicia, al cumplirse un mes del crimen.
Casi simultáneamente, en Villa Gesell también este martes se celebrará una misa en el lugar del crimen encabezada por el obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre, para pedir el "eterno descanso" del joven.
"La violencia es un flagelo que arrasa y destruye sin distinción alguna. No hay religión, clase social, nacionalidad, raza o edad que la frene. Por eso queremos decir basta de violencia con energía y decisión, para que se escuche en cada rincón de la Argentina", expresó la familia de Fernando.
"Pido que no haya nunca más otro Fernando, porque esto que le hicieron no se lo merece nadie, no se lo deseo a nadie, basta de tanta violencia, yo no voy a recuperar más a mi hijo, pero que se haga justicia y no exista otro más", expuso Graciela, la mamá del joven asesinado por el grupo de rugbiers de Zárate.
Por otra parte, el martes también se llevará a cabo una misa en el lugar del crimen, presidida por el obispo de la Diócesis de Mar del Plata, Gabriel Mestre, para pedir por "su eterno descanso" y por "justicia".
La ceremonia religiosa comenzará desde las 19:00 en Avenida 3, entre Buenos Aires y Paseo 102, frente al boliche Le Brique, en Villa Gesell.
"En primer lugar, vamos a pedir por el eterno descanso de Fernando, que es un acto de fe tradicional profunda, y pedir por el don del consuelo de su mamá y su papá, su novia, sus amigos y el resto de sus familiares, que también es una obra de misericordia común de la Iglesia", señaló el obispo.
La Diócesis marplatense indicó en un comunicado que "la parroquia de Villa Gesell invita a la comunidad en general a la misa en memoria de Fernando que presidirá el obispo".