Qué declaró la policía tras la explosión del tubo de gas con cocaína en Orán

La sargento de la policía bonaerense que quedó detenida el miércoles después de que su automóvil explotara y cerca de 20 kilos de cocaína fueran esparcidos en una estación de servicio en Orán afirmó que no estaba al tanto de la presencia de drogas y que acababa de retirar el vehículo de un taller mecánico.

Durante su declaración esta mañana en el Juzgado Federal 2 de Orán, a cargo del magistrado Gustavo Montoya, y ante la fiscal federal de esa ciudad, María del Carmen Núñez, la sargento Sofía Chaparro negó cualquier relación con la cocaína y los paquetes de esa sustancia que quedaron esparcidos en la estación de GNC la noche del miércoles.

Chaparro explicó que acababa de recoger su automóvil de un taller mecánico y que se disponía a regresar a Buenos Aires con sus tres hijas de 9, 13 y 14 años, quienes estaban con ella en el momento de la explosión.

Después de la indagatoria, Chaparro permanecerá bajo prisión preventiva durante los próximos 60 días mientras continúa la investigación por el presunto delito de "transporte de estupefacientes agravado por ser cometido por personal policial".

Mientras tanto, fuentes de la Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense informaron a Télam que la sargento fue apartada de sus funciones mientras se lleva a cabo la investigación.

Según estas fuentes, Chaparro estaba asignada a la comisaría séptima de La Matanza, con sede en Villa Celina, aunque se encontraba de baja médica y había viajado a Corrientes y luego a Salta con sus hijas.

Después de la explosión, se descubrió que el automóvil y los alrededores estaban cubiertos de un polvo blanco que resultó ser cocaína. Además, varios paquetes envueltos en papel amarillo, que contenían más droga, fueron lanzados por la explosión.

La policía incautó la droga y cinco teléfonos celulares pertenecientes a Chaparro y sus hijas. Las autoridades de Gendarmería Nacional quedaron a cargo de la investigación y los peritajes en el marco del caso.

Aunque Chaparro y sus hijas resultaron ilesas, fueron llevadas al hospital de Orán para ser examinadas. Durante este examen inicial cuando la policía afirmó por primera vez que no sabía de la presencia de cocaína en su vehículo y que acababa de retirarlo del taller mecánico, una versión que repitió durante su declaración ante el juez y la fiscal.

Los investigadores tienen ahora 60 días para recopilar información sobre el origen de la cocaína y su destino, así como para determinar si Chaparro actuó sola o si estaba involucrada en alguna organización criminal, según las fuentes.

Los informantes policiales añadieron que hasta hace una semana, Chaparro tenía tareas administrativas en la fuerza debido a un problema de salud, y que viajó a Corrientes antes de dirigirse a Salta y luego regresar a Buenos Aires.