“Vean sus prontuarios” fue la respuesta del testigo protegido en el juicio por la muerte de Marianela Brondino, tras ser consultado por la relación entre el imputado Walter “El Pipi” Borda y “El Bebe”, el menor que habría conducido la motocicleta con la que interceptaron a la joven durante un “arrebato” el 28 de abril de 2010. “Lo dijo dando a entender que salían a delinquir juntos”, afirmaron desde la fiscalía.
A pesar de que Borda padre intentara desdecirse durante su declaración, “hubo algo que hizo que comunicara el aberrante crimen que cometió su hijo” en la llamada que realizó al 911. Los fiscales Martín Torres y Andrés Marchi reiteraron la acusación de “autor de robo con homicidio”, asegurando que de los dos involucrados, fue Borda quien intentó arrancarle la bandolera a Marianela, y lo hizo con semejante fuerza, que la mujer de 25 años cayó al asfalto. Según lo comentado por un testigo, el golpe de su cabeza contra el asfalto sonó como un zapallo maduro al partirse contra el piso.
Un particular hecho
“Sin Graciela Brondino no estaríamos sentados acá, discutiendo este hecho”, señaló la querella a cargo de los Dres. Federico Lombardi y Agustín Roubineau. Fue ella quien empapeló la zona con el rostro de su hija y, gracias a un volante en un almacén, Borda padre decidió buscarla. Además, “el testigo protegido apareció por la lucha que emprendieron Graciela y la Asociación Familiares de Víctimas de la Inseguridad”.
Durante su exposición, pidieron al tribunal que tuviera presente las particularidades del hecho: “En otros delitos, los testigos pueden señalar específicamente al autor -pero- no es así en los robos, donde sólo se pueden brindar detalles”. Para finalizar, volvieron a solicitar la pena de 20 años de prisión.
Duda razonable
“Todo lo que traen no son pruebas directas”, expuso el abogado defensor Héctor Tallarico ante el tribunal compuesto por los jueces José Luis García Troiano -presidente-, Susana Luna y Pablo Busaniche. Reiteró su disconformidad con la investigación, a la que tildó de “pésima”, y alegó que “es realmente un escándalo jurídico” que se juzgue primero a Borda, que a quien conducía la moto.
Consideró que “no se incorporaron nuevas pruebas” que sustenten la acusación contra su defendido y solicitó al tribunal la absolución, “ya sea por certeza o por la aplicación de la duda razonable”.
El juicio por el asesinato de Marianela Brondino comenzó este lunes en el subsuelo de tribunales. De los 38 testigos propuestos, al menos la mitad prestó declaración, mientras que el resto fue desistido por las partes. Los alegatos del clausura fueron expuestos este jueves, y la sentencia se dará a conocer el viernes 6, a las 11, en los Tribunales santafesinos.
Al finalizar los alegatos de las partes, durante los cuales Graciela Brondino estuvo presente en la sala, la mujer se mostró esperanzada. Consideró consistentes los argumentos presentados y aguarda oír una sentencia que pueda darle un cierre a esta causa, por la que lucha desde hace casi 10 años.