Lunes 14.9.2020
/Última actualización 21:24
Comenzó el juicio a Juan Ramón Cano (30), acusado de quitarle la vida a la maestra Vanesa Castillo el 15 de febrero de 2018, frente a la escuela de Alto Verde donde ella trabajaba. Tanto la fiscalía como la querella solicitaron la pena de prisión perpetua durante los alegatos de apertura, que fueron transmitidos en vivo. La defensa planteó una posible “imputabilidad disminuida” para el imputado.
El tribunal compuesto por los jueces Rosana Carrara -presidenta-, José Luis García Troiano y Leandro Lazzarini escuchará las declaraciones de 71 testigos, que asistirán al debate de manera presencial y a través de la plataforma Zoom. Las fiscales Cristina Ferraro y Barbara Ilera acusan a Cano de cuatro delitos: el “homicidio calificado por ser cometido con alevosía y ensañamiento y por mediar violencia de género (femicidio)” de Vanesa, las “amenazas calificadas” a los testigos del hecho y le “atentado a la autoridad” y “agresión con toda arma” a uno de los oficiales encargados de trasladarlo.
“Demostraremos que Juan Ramón Cano cometió en contra de Vanesa un femicidio de los denominados no íntimos, porque aún cuando no existía un vínculo previo entre ellos él se aprovechó de una víctima mujer, vulnerable, abusando de su pretendida superioridad basada en una relación desigual de poder, que toma sus bases en esta sociedad patriarcal”, expuso Ferraro, y también remarcó que Cano, en profunda desconsideración de la condición femenina deliberadamente mató a una madre, hija, hermana, a la excelente compañera y mujer que Vanesa era.”
La familia de la docente es representada por los abogados querellantes Carolina Walker Torres y Matías Pautasso, que recordaron lo sucedido el pasado mediodía de aquel fatídico 15 de febrero. Cano “la esperó” y cuando Vanesa salió de su amada escuela Victoriano Montes se le acercó para venderle unas ojotas pero ella se negó. Es justo después de eso que “él violentamente se sube a la moto de ella, que ya estaba en movimiento, la toma del cuello y comienza a apuñalarla. Vanesa pierde el control del vehículo y caen, y aún en el piso Cano continuó apuñalandola. Trece puñaladas le dio, todas por la espalda”.
Tal como lo sostuvo la familia de Castillo desde el primer momento, la querella planteó que la denuncia por el abuso sexual a una alumna que Vanesa realizó en 2017 fue la razón del ataque en el que le arrebataron al vida. Esta teoría se reafirmó cuando en una audiencia en marzo “Cano, a viva voz, dice que él no se quería comer la perpetua solo porque a él lo habían mandado a sicariar a la maestra”.
Por esto Walker y Pautasso solicitaron la ampliación de la acusación, para sumar a la imputación de “homicidio” la calificación “por ser cometido por precio o promesa remuneratoria”. La fiscalía planteó que durante la investigación penal preparatoria (IPP) “no se lograron reunir los elementos suficientes” para apoyar la versión de la querella, pero no obstante ello no se opuso al planteo. Sí lo hizo el defensor público Javier Casco ya que, a su entender, el momento para realizar dicha ampliación “ya ha precluido”.
El tribunal resolvió no hacer lugar a la ampliación de la acusación, y refirió que los fundamentos se darán a conocer junto a los del juicio, en el plazo de ley.
A su turno, el defensor planteó: “No debemos olvidar que para el acusado Juan Ramón Cano rige legal y constitucionalmente el estado de presunción de inocencia”. Señaló que la parte acusadora deberá probar “más allá de toda duda razonable” lo imputado, y que de no ser así “el tribunal absolver de culpa y cargo” a su pupilo.
Durante el debate se centrará en “realizar el debido control de la prueba de cargo producida” y cuestionará la calificación por violencia de género, ya que este “caso escapa al supuesto abstracto”. “No basta para calificar como femicidio que un hombre mate a una mujer” sino que tiene que comprobarse el contexto de violencia que, a su entender, tanto fiscalía como querella “no podrán acreditar”.
Casco también apuntó que Cano es “una persona enferma, una persona adicta a las más diversas drogas desde su niñez, una persona que acarrea como trasfondo una debilidad mental moderada, con un trastorno de control de impulsos e inestabilidad emocional”, y que este cuadro tendrá relevancia a la hora de acreditar “si estamos frente a una persona responsable o si eventualmente estamos en presencia de una imputabilidad disminuida”.
El debate se desarrollará durante toda la semana, los testigos continuarán declarando los días martes y miércoles, el jueves 17 serán los alegatos de clausura y recién el lunes 21 el tribunal de juicio dará a conocer su veredicto.