En las últimas horas, Alfredo Aguirre, reveló ante la Justicia que, en los días posteriores al crimen de Cecilia Strzyzowski, fue encargado de trasladar diversos objetos desde la residencia de sus empleadores, la familia Sena.
Un empleado de la familia Sena afirmó que Emerenciano le ordenó mover objetos con sangre de la joven. Además, se reveló un nuevo escrito.
En las últimas horas, Alfredo Aguirre, reveló ante la Justicia que, en los días posteriores al crimen de Cecilia Strzyzowski, fue encargado de trasladar diversos objetos desde la residencia de sus empleadores, la familia Sena.
Según sus testimonio, estos elementos estaban impregnados con la sangre de la víctima. Los fiscales sospechan que esta acción pudo haber sido un intento de deshacerse de pruebas incriminatorias.
El 6 de junio, Aguirre se dirigió a la casa de los Sena para realizar dicho traslado, lo que ha generado un fuerte interés en el caso y podría ser determinante para el desarrollo de la investigación.
“Se me llamó para que vaya a retirar unos muebles, en horario de la mañana, ese día me pidieron que desarme una cama y alzar en el camión junto con unos muebles, un sillón, dos cajoneros y algunas bolsas de residuos”, declaró.
“Era un colchón blanco, más o menos, una cama de una plaza de madera, sino me equivoco dos cajoneras de plástico de color blancas que no recuerdo si tenían detalles en negro, pero blancas eran segura que adentro de los cajones tenían ropa íntima de mujer; un sillón individual, de color bordo”, agregó.
Además, el testio precisó que llevó los elementos al barrio Emerenciano Sena, fundado por el piquetero que actualmente se encuentra detenido como coautor del crimen de Cecilia, junto a su esposa y su hijo César.
Un diario local publicó una nueva carta dirigida por Marcela Acuña a su esposo, que podría arrojar luz sobre nuevos detalles del caso.
"Te quiero mucho Emerenciano, te pido que tengas la valentía de siempre, la que enseñaste y que hoy me mantiene firme en mis convicciones y en el amor. Sabés, me siento muy triste, pienso en César en todo lo que estará pasando y sufro mucho, pero dejo en manos de Dios y la Virgen que me lo cuiden hasta que pueda salir de aquí", escribió la mujer.
"Si salís antes no lo abandones, está muy solo y tengo miedo que atente contra su vida. Solo quiero decirte que todos los días tómalo como una victoria contra la muerte, sonreí, reza, soñá, movete, y aliméntate, tu pastilla tomala con la comida, con la cena, no antes ni después”, agregó.
Y cerró: "Ojalá pronto llegue tu libertad la mereces, yo no, yo lo cubrí a César, lo protegí, te oculté para no involucrarte y salió todo mal y mucha gente inocente está presa, empezando por vos. Esa carga también me mata por encubrir a mi hijo”.
Una vez más, Marcela Acuña señaló a su hijo César, también detenido por el crimen, como responsable. Debido al vínculo sanguíneo entre los padres y el hijo, si los padres son acusados de encubrimiento.