Desbarataron dos bandas que se dedicaban al abigeato en la costa santafesina
Las asociaciones ilícitas tenían un mecanismo “aceitado” en el que algunos se dedicaban a realizar carneadas ilegales, mientras que otros trasladaban, acopiaban y vendían la carne.
Al menos once personas fueron detenidas e imputadas por pertenecer a dos bandas que se dedicaban a faenar animales de forma ilegal, para luego vender los productos en la ciudad de San Javier y alrededores. Continúan intentando identificar a más miembros de estas organizaciones, así como a otros grupos de cuatreros.
El fiscal Francisco Cecchini tiene en sus manos la investigación, que recopiló diversas denuncias de ganaderos de la zona y trabajó en pos de determinar quiénes cometían los ilícitos y de cuál era su modus operandi. Intervenciones telefónicas y tareas de campo realizadas por el personal de la Agencia de Investigación Criminal de San Javier recopilaron la información necesaria para solicitar allanamientos y lograr detener a once personas.
Ante el juez Nicolás Falkenberg, el miércoles 13 de abril se imputó a todos los detenidos. Para esto se realizaron dos audiencias, realizando las atribuciones delictivas a los dos grupos por separado, y explicando la distribución de roles dentro de las bandas. El jueves 14, el juez Pablo Busaniche dispuso la libertad de los once imputados, debido a la inexistencia de riesgos procesales.
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Foto: Gentileza Prensa AIC
Modus operandi
El delito atribuido a los cuatreros es el de “asociación ilícita”. Desde al menos agosto de 2021 y hasta el 10 de abril de este año -cuando se concretaron los allanamientos y las detenciones-, conformaron estas bandas “de carácter permanente, estable y organizado” cuya finalidad era “cometer delitos de abigeato en zona de islas y zona rural del Departamento San Javier”.
Su modus operandi era idéntico, cada miembro tenía un rol. El organizador, o jefe, se encargaba de dar las directivas para la ejecución de las matanzas y faenas, haciéndose cargo de la logística para el regreso de los lugares en donde se carnearía a los animales. También era el encargado de disponer cómo se repartiría lo obtenido.
Un grupo se dedicaba a realizar las matanzas y trasladar la carne hasta donde se acopiaría. Otra persona aportaba su vivienda, guardando el producto en diversos freezers y heladeras, hasta que el/la encargado/a de venderlo cumpliera con su trabajo. Un miembro hacía de chofer, colaborando tanto con el traslado de la carne desde el campo o isla donde se había cometido el ilícito hasta el lugar de acopio, como entregándola a los compradores.
Según lo imputado, “los partícipes de la asociación ilícita obtenían como retribución a sus tareas parte de lo obtenido, o dinero, alternativamente”.
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Libertad
La primera banda era liderada por Ricardo Darío P. (27) y tenía cinco miembros: Juan Alberto G. (23), Ignacio Alejandro V. (24), Mercedes Verónica P. (41), Roberto Manuel C. (61) y un menor de 15 años. En cuanto a la segunda, su jefe era José María L. (27) y hasta el momento se imputó a cinco miembros: Leyla Romina R. (23), Roberto Jaime G. (34), José Fernando R. (34), Kevin Cristian G. (21) y Mónica Patricia C. (50).
Se cree que más personas formaban parte de estas asociaciones ilícitas y se continúa trabajando en pos de identificarlas. Los once imputados recuperaron su libertad, debido a la falta de riesgos procesales. Mientras la causa en su contra avanza, deberán cumplir con una serie de reglas de conducta, entre ellas la prohibición de acercamiento y contacto para con los denunciantes, así como la prohibición de ingresar a la zona de islas de la ciudad de San Javier.
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Secuestros
Durante los allanamientos realizados se secuestró gran cantidad de carne, huesos, vísceras y grasa; además de heladeras, freezers, cuchillos, balanzas, canoas, motos y varias armas de fuego.
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Más delitos
Además de la participación en las asociaciones ilícitas, a algunos de los imputados se les atribuyó la tenencia de armas de fuego. En un caso, también la comisión de un robo en enero de 2022, ya que habría sustraído alrededor de 20 litros de combustible de un galpón de Colonia Indígena.