Danilo Chiapello
Delincuentes ingresaron en su domicilio de C. Fasolino y Riobamba. Se llevaron artículos de electrónica y mobiliarios, entre otros objetos.
Danilo Chiapello
dchiapello@ellitoral.com
Nadie está a salvo de la inseguridad. Ni siquiera el concejal Fernando Fleitas a quien delincuentes le desvalijaron su casa de barrio Guadalupe.
El hecho, ocurrido en la madrugada de la víspera, sorprendió al edil justo en momentos que se disponía a mudarse a esta vivienda ubicada en la esquina de Cardenal Fasolino y Riobamba, en la zona residencial de barrio Guadalupe.
* “El viernes comencé a trasladar a esa casa gran cantidad de artículos del hogar, otros de electrónica, porque me estoy mudando”, dijo hoy un apesadumbrado Fleitas en diálogo con El Litoral.
“Sin dudas que esto lo hizo alguien que conocía el ‘terreno’. Esto es así porque entraron por un ventiluz que no se ve desde la calle. Me sacaron un montón de cosas. Y finalmente para escapar salieron por el garaje que solo se puede abrir desde adentro”, consignó.
* “La verdad que la situación de inseguridad en Guadalupe ya se está poniendo insoportable”, agregó con evidente malestar. “Todos los días nos estamos enterando de hechos delictivos y no vemos reacción alguna por parte de las autoridades.
Más adelante el concejal enumeró una serie de robos y asaltos que elevaron el nivel de preocupación entre los vecinos de la zona.
* “Hace unos días lo asaltaron a un vecino en Zeballos y Riombamba; luego fue el asalto a la carnicería de Gral Paz y 12 de Infantería; enseguida fue el robo a la casa de computación en Gral Paz al 7600; un poco antes el robo a la iglesia San Cayetano; también los robos que se dan a bordo de los colectivos y ni qué hablar de las mujeres que son ‘revolcadas’ en plena calle. ¡Hasta cuándo vamos a soportar esto!, se quejó.
En otra parte Fleitas recordó que hace unas semanas se reunió con el intendente José Corral para comentarle sobre la situación de inseguridad en Guadalupe.
“Nos reunimos con Corral, y en ese encuentro también estuvieron jefes de policía de la provincia, también autoridades de Gendarmería y de la Prefectura. Se tiraron ideas y ellos esbozaron un programa para combatir este flagelo, pero los resultados nunca llegaron.
* “A pocas cuadras de mi casa se instalaron los gendarmes y nada cambió. Por favor que se dejen de ‘pasear’ por la costanera y por el centro y que entren a los barrios. Que de una buena vez ataquen los ‘kioscos’ donde venden drogas. Esos ‘kioscos’ que todos los vecinos señalan pero que parece que ellos son los únicos que no los ven”, sentenció.