Desde hace tiempo, las formaciones del Ferrocarril Belgrano Cargas son blanco de saqueadores en la ciudad de Coronda, cabecera del departamento San Jerónimo.
Los arrestados son una mujer que cargaba una bolsa en el lugar del hecho, un joven que vendió el botín por redes sociales y dos productores (padre e hijo) que compraron.
Desde hace tiempo, las formaciones del Ferrocarril Belgrano Cargas son blanco de saqueadores en la ciudad de Coronda, cabecera del departamento San Jerónimo.
El tren no se detiene en el lugar, pero debe reducir la velocidad de manera obligada por una curva cerrada que hacen las vías.
En principio, era algún vagón el atacado, pero esta semana los delincuentes violentaron las boquillas de cinco contenedores.
La metodología es siempre la misma. Aprovechan el paso lento de la formación, para -a piedrazos o mazazos- abrir las válvulas ubicadas abajo de los vagones y así se vaciar el contenido, quintales de granos.
Generalmente los ladrones, que son muchos, desaparecen en ese momento, porque la policía no tarda en llegar, pero vuelven al día siguiente con bolsas para llevarse todo lo que puedan cargar.
El último golpe, ocurrido el martes por la mañana a la altura de la calle Juan de Garay, fue millonario. El contenido de cinco vagones fue sustraído. Los uniformados, que trabajan sobre un nuevo protocolo definido conjuntamente con el Ministerio Público de la Acusación, sorprendieron a los malvivientes en plena faena y lograron atrapar a una mujer. El resto se dio a la fuga al ver a los agentes.
Poco después, la misma empresa ferroviaria alerto sobre que desconocidos de la zona ofrecían a la venta en negro por redes sociales más de 30 bolsas con 50 kilogramos cada una con maíz o soja.
Los detectives aprehendieron entonces al joven vendedor y a los compradores, un tambero y su hijo, que ya tenían cargadas varias bolsas en el tráiler de su camioneta cuando aparecieron los uniformados. Tanto la mercadería como el vehículo de los clientes fueron incautados.
Este viernes, el fiscal Marcelo Nessier imputó a la mujer como coautora de robo calificado (de mercaderías transportadas por cualquier medio, que se cometiere entre el momento de su carga y el de su destino o entrega) y a los tres hombres de encubrimiento calificado por el ánimo de lucro.
En tal sentido, la Fiscalía hizo saber que "con este tipo de situaciones se pierden cargas millonarias", y remarcó que "la estrategia de persecución penal está dirigida a toda la cadena de personas involucradas".
"Alrededor de las 10:30, la imputada y otros dos hombres que aún no fueron identificados se apoderaron ilegítimamente del cereal desparramado", se expuso desde el MPA en la audiencia imputativa.
"Colocaron soja y maíz en 21 bolsas de 50 kilogramos cada una con el fin de ofrecerlas por la red social Facebook a un precio de venta menor al de mercado", se relató.
La Fiscalía también refirió que "ese mismo día, alrededor de las 16, uno de los investigados de iniciales LFG, de 19 años, recibió y puso a la venta 34 bolsas de 50 kilogramos del cereal vertido sobre las vías". En tanto, se manifestó que "se encontró personalmente con los otros dos imputados, quienes se habían contactado con él a través de Facebook para adquirir los granos a bajo precio". De acuerdo con la atribución delictiva, "todos conocían o debían sospechar el origen ilícito de la mercadería".
En la audiencia se mencionó que a "LFG además se lo investiga por haber tenido en su poder una motocicleta marca Guerrero modelo Trip desarmada", y se añadió que "él sabía que el vehículo había sido sustraído en Coronda".
A partir de lo acordado entre la Fiscalía y la Defensa, las cuatro personas transitarán el proceso judicial con reglas de conducta.
Comando
El Comando Radioeléctrico de Coronda llevó adelante un procedimiento policial que culminó con la aprehensión de las cuatro personas investigadas y el secuestro de bolsas de cereal, una camioneta marca Ford modelo Ranger y un acoplado de cuatro ruedas.