Durante la madrugada del miércoles una intervención policial por un tiroteo en las calles de barrio San Lorenzo terminó con la detención de cuatro peligrosos sujetos, en cuyo poder se les secuestró cinco armas de fuego, municiones de distintos calibres y hasta un chaleco balístico.
La secuencia se inició minutos después de las 3 cuando los agentes, tras recibir un alerta del servicio de emergencias 911, fueron comisionados a acudir a la zona de Uruguay y Estrada por detonaciones de arma de fuego en el lugar.
Cuando llegó la policía los vecinos hacían señas con sus manos dando a entender que varios individuos estaban escondidos frente a una vivienda que funciona como local de pollería.
Ya en este último inmueble los uniformados encontraron a una mujer en evidente estado de nerviosismo y dando cuenta que algo no estaba bien.
Así las cosas dos oficiales treparon al techo de la vivienda lindante y fue entonces cuando se advirtió que había cuatro muchachos con armas en sus manos, uno de los cuales tenía colocado un chaleco balístico.
A esta altura ya otros grupos policiales se habían sumado al procedimiento y mantenían rodeada la manzana. Tras darles la voz de alto se logró que los sospechosos desciendan hasta un patio donde finalmente se procedió a la aprehensión de todos.
Una vez en sede policial se identificó a los involucrados como M. A. de 22 años, oriundo de Varadero Sarsotti; U.T. de 22 años; J. R. de 18 y un adolescente de 17 años. Todos éstos últimos con domicilio en barrio San Lorenzo.
El Litoral D.R
Foto: El Litoral
En poder de los revoltosos la policía secuestró: una pistola marca Taurus, calibre 9 mm. con 3 cargadores; Una pistola marca FM Hi Power detective, calibre 9mm; un revólver, calibre 22 largo, marca Galand, con 8 alveolos; una carabina a cerrojo monotiro, calibre 22 largo y una escopeta marca Boito, calibre 16, monotiro.
También los agentes se incautaron de un chaleco antibalas con correspondiente funda e inscripción de policía; 3 cartuchos de escopeta; 17 cartuchos de calibre 22 y 20 cartuchos calibre 9 mm.
De todo lo sucedido fue impuesto el fiscal en turno, doctor Cecchini, quien dispuso el inicio de una causa por Tenencia de arma de fuego de uso civil y Tenencia de arma de guerra.