De la Redacción de El Litoral
Se trata de un tal “Nikito”, de 15 años.
De la Redacción de El Litoral
Personal de la Unidad Regional I de la Policía de la Provincia detuvo este jueves por la tarde a un joven de 15 años que fue mencionado en el marco de la investigación por el crimen del cabo Pablo Cejas, ocurrida el pasado 17 de julio en calles del barrio Yapeyú.
El sujeto (un tal “Nikito”), estaría relacionado con el hecho por el que se realizaron numerosos allanamientos.
Su aprehensión se produjo alrededor de las 14 en los monobloks del barrio Acería, cuando el adolescente intentó huir al notar la presencia de un móvil policial.
Pablo Cejas había cobrado notoriedad por denunciar connivencia entre jefes policiales y narcotraficantes, y fue ultimado de varios balazos. Se trata de un asesinato por el que no hay ningún detenido.
Pablo Cejas fue visto con vida por última vez muy cerca de donde fue asesinado, en barrio Yapeyú, adonde llegó manejando su moto a buscar a su hijastro, pero finalmente no dejó que se suba. Esa noche, momentos antes, había notado que lo seguía un auto en el que vio un rostro conocido. Eso le hizo desconfiar.
Su cuerpo acribillado a balazos fue hallado en inmediaciones de la cuadra de calle Neuquén al 6400. Se presume que el homicida le disparó por primera vez a traición, por la espalda.
Luego, malherido, el policía habría sido arrastrado por casi treinta metros de calle de tierra. En un descampado, el criminal no tuvo piedad. El cuerpo sin vida de Cejas fue hallado poco después. Había sido alcanzado por al menos 10 disparos de arma de fuego.
Aparentemente, la hipótesis más firme apunta a un conflicto interpersonal, pero no se descartan otras.
Su cuerpo acribillado a balazos fue hallado en inmediaciones de la cuadra de calle Neuquén al 6400. Se presume que el homicida le disparó por primera vez a traición, por la espalda.
Luego, malherido, el policía habría sido arrastrado por casi treinta metros de calle de tierra. En un descampado, el criminal no tuvo piedad. El cuerpo sin vida de Cejas fue hallado poco después. Había sido alcanzado por al menos 10 disparos de arma de fuego.
Aparentemente, la hipótesis más firme apunta a un conflicto interpersonal que tiene como protagonista a un familiar de la víctima. No obstante, seguramente va a ser muy difícil demostrar con contundencia que el asesinato no tiene ningún tipo de relación con las graves denuncias formuladas por el policía.