Miércoles 5.8.2020
/Última actualización 10:36
El juez Jorge Patrizi concedió el beneficio de prisión domiciliaria a la policía Tania Carolina Cion (41). Está acusada de asesinar a su pareja, Federico Rodríguez (20), la siesta del domingo 12 de enero, utilizando su arma reglamentaria. La morigeración fue solicitada por el abogado defensor, Sebastián Oroño, ya que la imputada es madre de dos niños de 3 y 5 años.
La prisión preventiva en la que permanece Cion fue dictada el 16 de enero por la jueza Rosana Carrara. La resolución fue confirmada en segunda instancia por el camarista Sebastián Creus en marzo, señalando que si se propusiera un domicilio alejado al lugar de los hechos podría considerarse el beneficio para la imputada por “homicidio doblemente calificado”.
Así lo hizo Oroño durante la audiencia de revisión, en la que presentó un contrato de alquiler de un inmueble en la ciudad de Santa Fe, en donde convivirá su pupila con sus dos hijos. Además, expuso informes realizados por un psicólogo del Equipo Local de Niñez, Adolescencia y Familia de San Javier, en los que se refleja que “el interés superior del niño ya se vio afectado dado que los mismos extrañan a la madre” y presentan cambios en su comportamiento. “Entendemos que la cautela debe realizarse en beneficio de los niños”, aseguró.
La policía habló ante el juez, describiendo las circunstancias de su relación con los niños durante los 6 meses que lleva privada de su libertad. Contó que puede llamarlos cada 15 días, y que mantienen conversaciones cortas, de “pocos minutos, porque ellos lloran”. “Y lo que extrañan ellos también me está pasando a mí como mamá, no poder tenerlos, verlos, es como que una está incapacitada, extraño a mis hijos. Nunca estuvimos separados, no tienen a su papá -que falleció- ni donde apoyarse”.
El fiscal de San Javier, Francisco Cecchini, rechazó la solicitud de la defensa argumentando que si bien “la fiscalía no desconoce que el interés del niño es superior en estas cuestiones, lo cierto es que a la imputada tiene una pena en expectativa de prisión perpetua”. Reconoció que “todos los niños que tienen a sus padres presos los deben extrañar, es una consecuencia lógica. Como también es lógico que la madre de Federico extrañe a su hijo” porque eso es “parte de las consecuencias desagradables que tienen este tipo de hechos”.
Además, Cecchini recordó que “el homicidio del que está imputada Cion es el de Federico Rodríguez, que era la persona que en gran medida se ocupaba y tenía a su cargo el cuidado de los chicos”, y reclamó que “el interés superior del niños se vio afectado desde el momento del hecho, porque los chicos fueron testigos -por lo que- no nos pueden hacer cargo a los investigadores y al sistema judicial de que no vean a su madre y estén tristes”.
El fiscal comunicó que la situación que atraviesan los menores es algo que “conmueve a toda la familia de Federico”, ya que ellos convivieron y conocen desde hace mucho tiempo a los niños. Aun así, a su entender, la prisión preventiva y en las condiciones en las que la imputada la viene sufriendo “es la única posible”, ya que la domiciliaria no lograría mitigar los riesgos procesales existentes.
Por su parte la querella, a cargo de los abogados María Cristina Von Wartburg y Juan Bautista Fossa adhirió a lo expuesto por el acusador, haciendo hincapié en que “la culpa de que los niños se encuentren en este estado es de la progenitora”. “Que los niños no puedan ver a su madre es una consecuencia inmediata de lo que pasó. Los niños no pueden ver a Federico porque falleció y no pueden ver a su madre porque está detenida porque confesó un homicidio”.
En sus fundamentos, el juez Jorge Patrizi señaló que “la Convención Internacional de los Derechos del Niño dice que los niños menores a 5 años tienen derecho a vivir con sus padres” algo que beneficia “el vínculo familiar y la cohesión de la familia en una determinada edad en donde los niños necesitan específicamente vivir con los padres”.
Sin embargo, “no se me escapa que si estamos hablando de una pena de prisión perpetua o temporal que puede llegar a ser bastante amplia, estos niños tendrían que volver a vivir con otras personas”. Por eso, el magistrado consideró que mientras dure la domiciliaria de la madre “habría que aprovechar el tiempo para prepararlos -para que- en caso de que esto se dé puedan estar en otra forma, psicológicamente más preparados”.
El sufrimiento de los menores está claro en el informe presentado y esto puede evidenciarse en ellos, sobre todo por su corta edad, “daños que son irreparables de acá a su vida adulta”. Por esto Patrizi consideró que debe tenerse en cuenta el interés superior del niño, aclarando que “no estamos hablando del interés de la señora Cion, sino de los menores que en este momento no pueden tener el auxilio de su familia directa”.
En consecuencia, dictó la morigeración de la cautelar impuesta a la policía Tania Cion, quedando esta ligada a la disposición de una pulsera electrónica. Además, alguien deberá asumir la guarda de la imputada y de sus hijos durante el período en el que esté bajo la modalidad de prisión domiciliaria.
“La investigación está viva y avanzó cada día desde que ocurrió el hecho, y va teniendo distintas situaciones y ribetes propios de un caso de este tipo” comunicó el fiscal Francisco Cecchini. Se está trabajando sobre dos líneas probatorias, la situación de violencia de género planteada y la teoría de que la bala que mató a Federico habría rebotado, según lo planteado por la defensa.
Esta última tiene que ver con cómo habría ocurrido el disparo, y para ello la Policía Científica realizará una reconstrucción de la situación que llevó a la muerte de Federico Rodríguez. Del análisis de la escena del crimen no surgió ninguna marca que indicara un ‘rebote’, según lo expuesto durante la audiencia de prisión preventiva en enero.
En cuanto a la situación de género, se están tomando múltiples entrevistas y la semana pasada se solicitó un anticipo jurisdiccional de prueba, para recabar el testimonio de un familiar de la víctima que permitiría desacreditar lo argumentado por la defensa de Tania Cion. El pedido fue resuelto favorablemente por el juez José Luis García Troiano.