Hace más de 40 años que Juan Carlos Pierpauli (76) se gana la vida al mando de un taxi. Para el las calles de la ciudad casi que no tienen secretos. Porque a lo largo del tiempo las ha recorrido innumerables veces, ya sea con su vehículo de trabajo o corriendo maratones, su otra pasión.
Sin embargo este profundo conocimiento no lo exime de verdaderos tragos amargos, como el que le tocó afrontar durante la tarde del jueves.
Eran cerca de las 17 cuando este trabajador se encontraba en el corazón de la zona céntrica. “Yo iba por Juan de Garay y a la altura de San Jerónimo veo a una pareja que me hace señas para que me detenga”, comenzó su relato ante El Litoral.
Los “pasajeros” resultaron ser un muchacho de unos 25 años, el que estaba acompañado por una joven mujer, y que no despertaron sospechas en Juan Carlos.
“Ellos me pidieron que los lleve hasta Transporte Pedrito. Yo le pregunto al operador de la empresa y me dice que vaya hasta Peñaloza y Casanello.
Tenés que leerAsaltaron y golpearon a un taxistaUna vez que estos transitando por Peñaloza, al llegar a la altura de Lavaise me dicen ‘acá tenés que entrar dos cuadras’. Lo hago y al llegar a la esquina me agarran del cuello y me apoyan el cañón de un arma en el cabeza”, prosiguió.
“La piba me pedía la llave del auto y que le de mis cosas, como el teléfono celular. Y el muchacho me pedía la billetera. Pero mientras yo estaba buscando el tipo me pegó un culatazo en la cabeza” .
“Una vez que me sacaron todo se bajaron corriendo, uno de cada lado del auto y se metieron en un villa que queda en Llerena y San Juan.
Yo por radio llamé al operador y le pedí que avisen urgente a la policía. Por suerte en la esquina donde me robaron había varias personas que vieron todo y se dieron cuenta de lo que estaba pasando. Esas personas también llamaron a la policía para pedir que me auxilien.
Al rato llegó un patrullero y también una ambulancia. El personal de emergencias asistió a Juan Carlos en el lugar por una herida cortante en el cuero cabelludo (producto de un culatazo), aunque consideró que no era necesario trasladarlo hasta el hospital.
“Hace 48 años que trabajo en los taxis y esta es la vez número 20 que me asaltan. De uno de esos robos tengo como “recuerdo” un tiro en el pie. Lo lamentable es que uno no sabe quién se sube al vehículo. Yo lo que veo es que la droga circulaba cada vez más en la ciudad. Y hasta tanto no solucionen eso, los robos van a seguir.
“Pese a todo voy a seguir. Tengo 76 años y esto es mi vida. Estar arriba del taxi y correr maratones. Hago lo que me gusta, y no lo voy a dejar”, cerró.
Poco después de los citados asaltos, los taxistas volvieron a reunirse con autoridades policiales durante la noche del jueves. Así lo confirmó el presidente de la Sociedad Radio Taxi, Francisco Aiello, quien confirmó que reiteraron los pedidos para mejorar la seguridad de los trabajadores.
También durante la tarde-noche del jueves un taxista fue asaltado en Roque Saénz Peña y Gral López. En este caso quienes comandaron la acción fueron dos mujeres y un hombre quienes bajo amenazas, despojaron al chofer de su recaudación para luego darse a la fuga.