Un muchacho fue asesinado este viernes, a plena luz del día, en las calles de barrio Acería, en la zona noroeste de la ciudad de Santa Fe. El incidente ocurrió en inmediaciones del cruce de Azcuénaga y Viñas, en el ingreso al Monoblock 15, cuando eran aproximadamente las 16.
Se llamaba J. E. B., tenía 18 años y fue trasladado de urgencia a bordo de un auto particular hasta el Hospital Iturraspe. El vehículo era de allegados suyos, que no aguardaron a la ambulancia al ver que el joven agonizaba.
Tenés que leerAsesinato a plena luz del día en Santa FeBenítez falleció minutos después de ingresar al centro público de salud, cuando los médicos trataban de salvarle la vida en el shockroom. Los profesionales le diagnosticaron heridas de arma de fuego en tórax y abdomen.
Familiares de la víctima le habrían relatado a los investigadores que Benítez lavaba camisetas en el hall de su monoblock cuando se generó un tumulto en las cercanías. Un grupo de hombres corría a otro sujeto, a quien le efectuaron varios disparos. Dos de esos proyectiles -siempre en base a los dichos de los testigos- hicieron blanco en la humanidad de Benítez.
El caso fue puesto en manos de la fiscal Ana Laura Gioria, de la Unidad Especial de Homicidios del Ministerio Público de la Acusación (MPA), quien ordenó las primeras medidas para dar con los responsables.
En la escena trabajó personal de la Agencia de Investigación Criminal y peritos de la Policía Científica.
Muy cerca de allí, aproximadamente una hora antes, otro joven también había sido baleado.
Este episodio, que se desencadenó poco antes de las 15, tuvo lugar en un domicilio de la intersección de Camino Viejo a Esperanza y Larrea.
Allí fue herido de arma de fuego este muchacho, de 22 años. Según sus dichos, él se dedica a hacer cobranzas y llegó allí para entregar la recaudación a su patrón. En ese momento escuchó disparos y un proyectil le dio en la pelvis.
Sin poder observar quién era el agresor, se alejó a la carrera del lugar y llegó por sus propios medios hasta el Hospital Iturraspe, donde fue atendido.
El caso también quedó en manos de la misma funcionaria del MPA. Ambos hechos sucedieron en jurisdicción de la Subcomisaría 12a.