Una insólita y vergonzosa escena de violencia se vivió durante un durísimo momento para la familia de Leandro Vargas (26), un joven que fue asesinado por un vecino al que acusaba de ladrón en Villa del Prado, Córdoba.
Fueron despedidos por el intendente de Alta Gracia. Ocurrió durante el último adiós a un joven que fue asesinado por su vecino.
Una insólita y vergonzosa escena de violencia se vivió durante un durísimo momento para la familia de Leandro Vargas (26), un joven que fue asesinado por un vecino al que acusaba de ladrón en Villa del Prado, Córdoba.
Mientras familiares le daban el último adiós en el cementerio de Alta Gracia, dos empleados del lugar se pelearon a trompadas tras una discusión cuyo motivo no está claro. Lo cierto es que los implicados no frenaron pese a los gritos de los presentes y fue el suegro de Leandro quien tuvo que meterse a separarlos.
Según informaron, los empleados que se agarraron a piñas eran los encargados de preparar la sepultura para el albañil víctima del crimen.
Despedidos
Tras el repudiable episodio, el intendente Marcos Torres decidió desvincular a ambos trabajadores del cementerio.
“El Intendente entendió que esto era inadmisible. Sucedió un supuesto altercado entre dos personas que se desempeñan en el cementerio municipal en el momento en que se estaba realizando un servicio de sepelio. El director se apersonó al lugar para ver qué había sucedido, luego realizó informes por escrito y tuvimos una reunión en el ejecutivo municipal con el intendente”, dijo José María González, titular del área de Recursos Humanos del municipio.
Además, se informó que estos empleados que ahora fueron despedidos ya habían suspendidos anteriormente por otros altercados.
El crimen de Leandro Vargas
Tenía 26 años, trabajaba como albañil y murió tras ser apuñalado en el cuello. Sucedió alrededor de las 19 del pasado martes en la localidad de Villa del Prado, ubicada a unos 30 kilómetros de la ciudad de Córdoba.
El asesino es un sujeto a quien él acusaba de ladrón por haberle robado en reiteradas ocasiones en su casa. Tras el crimen, el sospechoso fue detenido y vecinos organizaron una pueblada en la que incendiaron la vivienda del homicida.
Una hora antes de su muerte, el joven se había contactado con un medio local a través de audios de WhatsApp para quejarse por la falta de respuesta de la Policía: Leandro denunciaba que habían entrado a robar en su casa y que el delincuente era el mismo que ya lo había atacado en ocasiones anteriores.
"Sufrimos un robo ayer. Son varios robos ya en el tiempo que estamos viviendo acá. Son los mismos delincuentes, tenemos varias denuncias. Mi señora fue apuñalada también por estos tipos, no sabemos qué hacer. Ayer hicimos otra denuncia y la Policía me dice que no pueden hacer nada”, se quejó.
Minutos después fue asesinado cuando intentó confrontar al ladrón.