Sábado 1.1.2022
/Última actualización 16:19
El empresario maderero Alberto Dolinsky, condenado a finales de 2020 a 15 años de prisión por el abuso sexual a una niña de 11 años, solicitó un cambio en la medida de control de la prisión domiciliaria con la que fue beneficiado. El pedido para quitarle la tobillera electrónica fue rechazado por el juez Octavio Silva.
La defensa de Dolinsky (72) está a cargo del abogado particular Germán Corazza, quien promovió la solicitud basando en que las distintas dolencias de su cliente generarían "hinchazón y molestias" en sus piernas, que se agravarían debido al dispositivo de vigilancia electrónica. Con un certificado médico con fecha del 1 de septiembre, que carecía del estampillado correspondiente, realizaron el planteo en una audiencia del jueves por la mañana.
No hubo oposición por parte de la abogada querellante Luciana Martínez, pero sí un fuerte rechazo del fiscal Matías Broggi quien consideró que las enfermedades alegadas por la defensa habían sido acreditadas previo a la decisión de la Cámara de Apelaciones de imponer al empresario la utilización de la tobillera.
Una de las primeras consideraciones que realizó el juez a la hora de rechazar el pedido de Dolinsky, fue resaltar la palabra "leve" en referencia a las enfermedades consignadas en el certificado médico. Señaló, también, que estas deben ser corroboradas por un médico forense ya que el documento presentado carece de validez, al no contar con el estampillado correspondiente.
"Por otra parte, así sea que tiene esa patología, el dispositivo de vigilancia electrónico puede ser instalado en otro miembro del imputado. Estas circunstancias deben ser determinadas por el médico forense de estos tribunales", señaló el Dr. Silva. Pero "las gestiones quedaron trabadas ahí, porque el Sr. defensor manifestó que Dolinsky no podía ser trasladado a la oficina" del profesional.
Esto resultó "realmente incomprensible" para el magistrado, ya que "teniendo en cuenta que Dolinsky se trasladó más de 180 km apenas el 13 noviembre, desde Santa Fe hasta San Jerónimo Sur, resulta absolutamente sorprendente que no pueda ser trasladado a pocas cuadras desde su lugar de alojamiento actual".
Con estos fundamentos, y "con la insuficiencia de los informes médicos acompañados, resuelvo rechazar el pedido formulado por la defensa y continuar con el mecanismo de vigilancia electrónica que le fuera impuesta a Dolinsky", finalizó el juez.