El juez Martín Torres dispuso la prisión preventiva sin plazos para un santafesino imputado por haber abusado de su hija de 3 años. Así lo resolvió el jueves, tras escuchar el cúmulo de evidencias reunidas por la fiscalía.
La niña confirmó lo sucedido en cámara Gesell, y la fiscalía está pronta a presentar la acusación.
El juez Martín Torres dispuso la prisión preventiva sin plazos para un santafesino imputado por haber abusado de su hija de 3 años. Así lo resolvió el jueves, tras escuchar el cúmulo de evidencias reunidas por la fiscalía.
La denuncia fue radicada el 8 de enero, luego de que la noche anterior la nena regresara de la casa de su padre y le contara a su hermana adolescente y a su mamá que su papá la había tocado.
Tras la revisión médica, se entrevistó a la menor en cámara Gesell, donde aportó detalles de lo sucedido, y se tomaron declaraciones al entorno familiar. La fiscal Alejandra Del Río Ayala ordenó la detención de Eduardo I., a quien atribuyó la autoría de "abuso sexual gravemente ultrajante" y "promoción a la corrupción de menores", ambos delitos agravados.
Según lo expuesto en la audiencia en la que Eduardo I. -cuyo apellido se reserva para preservar la identidad de la víctima- quedó en prisión preventiva, el viernes 7 de enero pasó a buscar a su hija por la casa de su expareja y la trasladó hasta el domicilio donde él residía junto a sus padres.
Los testigos mencionaron que esto era habitual, él solía buscarla y llevársela por un par de días, algo que la nena ansiaba, ya que "adora a su papá, siempre quiso ir con él". Pero sorpresivamente, ese viernes por la noche la madre recibió un mensaje de su expareja, diciéndole que le devolvería a su hija porque ella "no quería estar más ahí".
La nena arribó a su hogar cerca de la medianoche, notablemente decaída. Su hermana mayor intentó animarla y le ofreció caramelos. Pero la chiquita no quiso, algo que extrañó a la adolescente, que le preguntó si le pasaba algo. Fue entonces que la víctima contó que le dolía la "cola", señalándose la vulva, y cuando le preguntaron si alguien la había tocado, dijo: "Sí, el amigo de mi papá y mi papá".
Tras contar lo vivido, la niña se descompuso y vomitó, lo que alarmó a su madre. Cuando su hija mayor le comentó lo que acababa de escuchar, la madre se llevó a la pequeña y volvió a preguntarle por lo que había pasado. La menor le contó, y volvió a repetirlo ante el médico que la atendió y la psicóloga que la entrevistó, señalándole a todos que no era la primera vez que pasaba. En cámara Gesell aportó más detalles y fue "muy concreta" al explicar qué le habían hecho.
Eduardo I. fue detenido e imputado. Durante la audiencia de medidas cautelares, la defensora pública Sonia Bustos ofreció una serie de medidas alternativas para cautelar el proceso, las cuales fueron rechazadas por el juez Torres tras considerarlas insuficientes para mitigar los riesgos de fuga y de entorpecimiento probatorio.