Como consecuencia de una investigación por incendios intencionales registrados en el sector norte de la ciudad de Rafaela, personal policial allanó una vivienda y encontró los dispositivos listos para ser arrojados.
El hallazgo se produjo, este jueves, dentro de una casa ubicada en la intersección de las vías del ferrocarril y calle Abele (barrio Barranquitas) y los elementos incendiarios de fabricación casera estaban dispuestos ordenadamente dentro de una caja de cartón.
Las diligencias fueron llevadas a cabo por efectivos de la Comisaría Nº 13 de Rafaela y tras el procedimiento se pudo establecer que los artefactos incautados estaban relacionados con hechos ocurridos la medianoche del miércoles.
Según lo que tomó estado público, cuatro sujetos en moto y con sus rostros cubiertos arrojaron bombas molotov contra dos domicilios de calle Jaime Ferré al 800, unas diez cuadras al este del lugar allanado.
Las molotov impactaron contra las puertas del frente de ambas moradas y fue necesaria la intervención de Bomberos Voluntarios para controlar el foco ígneo, aunque en uno de los inmuebles las llamas se propagaron al interior del inmueble y ocasionaron de consideración.
En el lugar habita una pareja joven, de condición humilde y de alrededor de 30 años, y sus 5 hijos de 12, 10, 6 años, una nena de 4 años y un bebé de 8 meses. El fuego destruyó una heladera, cuatro sillas, una mesa, ropa y calzados de los chicos,
Por el momento no trascendieron mayores detalles ni el móvil de los intimidantes ataques, aunque no habría que descartar que se esté en presencia de un intento de usurpación de la vivienda y se intentó amedrentar a sus moradores.
Lo que sí está claro, por la cantidad de bombas incautadas, que la faena de los agresores iba a continuar, aunque no está determinado si estarían dirigidas hacia las mismas víctimas o serían otros los destinatarios.
Intento de suicidio en Fiscalía
Una mujer policía, que presta servicios en la sede Rafaela del Ministerio Público de la Acusación intentó quitarse la vida en el lugar, pero otros efectivos advirtieron sus intenciones y pudieron detenerla.
Como todos los días, la agente llegó este jueves a su trabajo, a primera hora de la mañana, y sus erráticos movimientos llamaron la atención del personal e hicieron pensar que algo no estaba bien. La sospecha se confirmó cuando se encerró en una de las dependencias, pero, sin perder tiempo, sus compañeros intervinieron y evitaron lo que hubiera sido una tragedia.
Rápidamente se convocó a emergencia 107 y sus profesionales se hicieron cargo de la situación y de la contención psicológica de la mujer. A su vez, el hecho provocó que gran cantidad de móviles policiales se concentren frente al MPA Rafaela para respaldar a la policía en tan difícil trance