El cadáver de un joven fue encontrado por un vecino en la Costanera de Quilmes. La víctima estaba boca abajo, con sus manos atadas con una soga a la altura de la cintura. Según se comprobó luego, no tenía antecedentes penales y la fiscalía dispuso que se realice la autopsia correspondiente para determinar la mecánica del misterioso crimen.
El hallazgo se registró el sábado al costado del río, sobre la calle Costanera y Otamendi, donde un recolector de metales observó el cuerpo y alertó al número de emergencias 911.
En el lugar trabajó el personal médico del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME) que constató el deceso y peritos de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) local.
Tras efectuar los trabajos correspondientes, los investigadores, encabezados por la la fiscal Karina Gallo, a cargo de la Unidad de Instrucción Funcional (UFI) 2 de Quilmes, encontraron en el bolsillo de una prenda de la víctima un documento de identidad, perteneciente a Pablo Jorge Barrio, de 28 años y con domicilio estaba fijado en la localidad de Claypole, también ubicada al sur del Gran Buenos Aires.
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