Entradera millonaria, escuchas que involucran a un narco preso y amenazas al fiscal
Cuatro personas permanecen en prisión preventiva -y una quinta recuperó la libertad luego de ser imputada- por el robo a una familia de comerciantes, a los que maniataron y agredieron.
Entradera millonaria, escuchas que involucran a un narco preso y amenazas al fiscal
Una familia de comerciantes de San Jerónimo Norte fue víctima de una violenta entradera en junio, durante la que los maniataron y les robaron importantes sumas de dinero en pesos y dólares. Ahora, cinco personas fueron imputadas por el hecho y en la audiencia de prisión preventiva se reprodujeron algunas de las escuchas realizadas durante la investigación: en una de ellas, un narco santotomesino preso amenazaba al fiscal.
El juez José Luis García Troiano ordenó la prisión preventiva para Rosana Ramos, Yésica Giménez, Víctor Silva y Cristian Díaz, y dispuso la libertad con restricciones de Franco C. Los cinco fueron imputados por el fiscal Alejandro Benítez como coautores de "robo calificado por el uso de arma de fuego, y por haber sido en poblado y en banda". A Ramos también le atribuyó la "tenencia de arma de fuego de uso civil sin la debida autorización" luego de que secuestraran una escopeta y un revólver al allanar su vivienda.
Yésica es hija de Ramos y de Esteban "Wina" Giménez, quien actualmente se encuentra cumpliendo condena por narcotráfico. En el marco de la investigación de la entradera, se realizaron diversas escuchas telefónicas, de las cuales algunos registros de audio fueron reproducidos ante el juez García Troiano. En uno de ellos, se escuchó a "Wina" comunicarse desde la cárcel con sus hijas, tras enterarse de que su esposa había sido detenida.
En esa conversación indicó qué papeles había que presentarle al abogado para que pudiera solicitar algún beneficio procesal para Ramos, preguntó por el estado de los dos automóviles secuestrados -utilizados para la entradera-, se refirió a que mataría al padre de uno de los detenidos si el joven llegaba a involucrar a otra de sus hijas, y realizó comentarios amenazantes hacia el fiscal.
Cinco millones
La investigación comenzó luego de que una familia de San Jerónimo Norte denunciara que la noche del viernes 10 de junio fue víctima de una entradera. Alrededor de las 20 una pareja tocó timbre en su vivienda, y tras ser atendida por el dueño de casa y mantener una breve conversación, un masculino apareció armado por un costado.
Apuntando al hombre a la cabeza lo obligó a ingresar al domicilio y detrás de él entraron los delincuentes, encontrándose en el interior con la esposa del hombre y su pequeño hijo de 4 años. Maniataron a la familia con precintos y comenzaron a exigirles dinero, golpeando a la mujer dos veces.
Según lo imputado, se llevaron aproximadamente 5 millones de pesos y 4 mil dólares, además de computadoras, celulares y el DVR que contenía las grabaciones de las cámaras de video vigilancia instaladas en el lugar. Se fueron en los mismos vehículos que habían utilizado para arribar allí, un Chevrolet Cruze y una Kia Sportage.
Cámaras y geolocalización
A través del análisis de los registros de las cámaras de seguridad públicas y privadas de San Jerónimo Norte y de pueblos aledaños encontraron a los dos autos utilizados por los delincuentes, que siempre aparecían siguiéndose. Lograron identificar las patentes y con ellas a los dueños de los vehículos. A partir de allí, sumando otras medidas investigativas, se solicitó la intervención de líneas telefónicas.
Además, a través de la geolocalización de esas líneas, pertenecientes a los sospechosos, se pudo establecer que se encontraban en la vivienda de las víctimas en el horario de la entradera.
El 8 de agosto se realizó una serie de allanamientos en Santo Tomé y Santa Fe, en los que se detuvo a cuatro personas y se secuestraron los vehículos, armas de fuego y algunas de las pertenencias de la familia asaltada. Una semana después apareció el quinto integrante de la banda.
Actualmente, hay cuatro imputados en prisión preventiva y uno en libertad bajo restricciones mientras la investigación continúa.