Este lunes, los señalados como los "entrenadores del horror" de San José del Rincón llegaron a juicio, a casi tres años de la primera denuncia en su contra.
Los pedidos de pena para los cuatro involucrados van desde 16 a 50 años de prisión, por el sometimiento a 15 menores de edad.
Este lunes, los señalados como los "entrenadores del horror" de San José del Rincón llegaron a juicio, a casi tres años de la primera denuncia en su contra.
Ante los jueces Leandro Lazzarini, Pablo Busaniche y Sebastián Szeifert, las partes realizaron sus alegatos de apertura. Luego, se pasó a un cuarto intermedio que se retomará recién el 28 de mayo, cuando el tribunal comenzará a escuchar las declaraciones de las víctimas.
El entrenador de triatlón Walter Sales Rubio (45) fue acusado de haber sometido sexualmente a 15 niños y niñas entre 2002 y 2021. Su pareja, Sheila Arteriza (32), acusada de haber participado de los abusos a 12 de esos chicos. La hermana, Solange Arteriza (29), de haber participado en el sometimiento a 5 víctimas, y la madre de ambas, Alicia Reina, de haberlo hecho con respecto a un niño.
Los fiscales Alejandra Del Río Ayala y Matías Broggi sostuvieron al comenzar sus alegatos que los entrenadores utilizaron el deporte para lograr captar y someter a los niños que acudían a entrenar con ellos.
Los abusos ocurrieron "en el marco de los entrenamientos que impartía Sales Rubio a sus víctimas, en las distintas modalidades deportivas que componen la actividad triatlón, en distintos lugares" de Rincón.
Son 15 las víctimas que se animaron a denunciar, y así "habilitaron que el horror desplegado por estas personas se investigue y se juzgue". Desde la fiscalía enfatizaron que las acusadas "conocían la mayoría de los casos", incluso aquellos de los que no habían participado, ya que "ocurrían en el domicilio que compartían y que era frecuentado por Sales Rubio y, a la vez, utilizado para los entrenamientos".
"Con casi todas las víctimas los hechos fueron reiterados, en distintos periodos de tiempo", y en muchos de estos intervenían conjuntamente Sales Rubio y alguna de las imputadas. Incluso, "en ocasiones, hacían participar de estos abusos a otras víctimas".
Los funcionarios también expusieron que en algunos casos los acusados "llegaron al extremo de tomar fotos de esas escenas para luego extorsionar" a las víctimas, "en busca del silencio y, consecuentemente, su impunidad".
Del Río Ayala explicó que también "vamos a probar el daño, la secuela psicológica, que básicamente implicó el silencio de todas estas víctimas durante muchísimos años, hasta que la valentía de una de ellas las impulsó a poder contar lo que con tanto dolor mantuvieron en secreto".
Por último, solicitó la condena a 50 años de prisión para Sales Rubio, a 40 años para Sheila Arteriza, a 24 años para Solange Arteriza y a 16 años para Alicia Reina.
En línea con la exposición fiscal estuvieron los alegatos de los querellantes Agustina Taboada, Matías Pautasso, José Luis De Iriondo y Juan José Patiño, quienes representan los intereses de algunas de las 15 víctimas.
El abogado de Sales Rubio, Juan Bautista Fossa, rechazó los argumentos del bloque acusador: "Los hechos no se encuentran debidamente probados dado que no se ha establecido el tiempo y lugar".
Respecto a la agravante que contiene todos los delitos, que es el "ser encargado de la educación" de la víctima, el letrado dijo que su cliente sólo "tiene estudios secundarios, por lo tanto no es docente ni tuvo a su cargo la educación de los menores".
Fossa consideró que "la pena solicitada es totalmente excesiva" ya que atento a la edad de Sales Rubio, "con 50 años de pena estaría en prisión hasta los 95 años", por lo que no se cumpliría el fin correctivo de la pena. Sometió la absolución para su pupilo, y la suspensión del juicio para realizarle una pericia para establecer su perfil psicológico.
"Han contado una historia de abusos sexuales. Esta defensa va a contarles otra historia, que no necesariamente se opone a la de la fiscalía y las querellas, sino que es complementaria", comenzó su alocución el Dr. Ignacio Alfonso Garrone, quien representa a las hermanas Arteriza.
"Ambas han resultado también víctimas de Sales Rubio", quien "las abusó" cuando tenían 8 y 9 años y sometió a "violencia física, psicológica y aislamiento". Desde que eran niñas el deporte tuvo especial incidencia sobre ellas, y "él era su entrenador". Existió una "naturalización de la conducta. Van a observar un psiquismo totalmente vulnerado y pérdida de autonomía por realizar juicios de valor".
El abogado sostuvo que en muchos de los hechos que se les atribuyen las acusadas tenían edades similares a las víctimas, y que su participación en los sometimientos no era propiciada por ellas: "Eran objeto de goce de otro. En ningún caso estaban solas, sino que siempre estaba Sales Rubio".
Este es "un caso de manual del eximente de responsabilidad de las mujeres", que impacta directamente en la culpabilidad. Alfonso Garrone planteó que sus clientas también fueron víctimas, y que lo que las diferencia de quienes pudieron denunciar y acudirán a declarar al juicio es que "ninguno de ellos compartía el núcleo familiar ni vivía bajo el mismo techo" que Sales Rubio.
Por esto, solicitó que se absuelva de culpa y cargo a Sheila y Solange Arteriza.
Sebastián Oroño, el defensor de Alicia Reina, le pidió al tribunal "separar la paja del trigo", ya que si bien escucharán los testimonios "de quince supuestas víctimas", sólo se acusó a su clienta por un hecho.
Este, a su entender, "no tiene ni pies ni cabeza", y el bloque acusador posee "escaso material probatorio" para llevar al debate. En ese momento, Reina se encontraba "en una situación de extrema vulnerabilidad" y se sentía extorsionada. Estaba "sumida en un círculo de violencia", sostuvo.
La absolución de culpa y cargo fue lo solicitado por el letrado.
Walter Sales Rubio
Sheila Arteriza
Solange Arteriza
Alicia Reina