Sigue sin conocerse el destino del santafesino Enzo Bonabello, quien fue visto por última vez el 24 de febrero en la zona de Bariloche (Río Negro), y el caso aún está bajo investigación por parte de la policía.
Enzo Bonabello, de 36 años, fue visto por última vez el 24 de febrero y no hay pistas de su paradero.
Sigue sin conocerse el destino del santafesino Enzo Bonabello, quien fue visto por última vez el 24 de febrero en la zona de Bariloche (Río Negro), y el caso aún está bajo investigación por parte de la policía.
Esta semana, las autoridades rastrillaron varios puntos de Bariloche que Bonabello habitualmente frecuentaba. Buscaron con la ayuda de perros adiestrados en senderos del cerro Otto. También, brigadistas del Splif recorrieron el área de la confitería giratoria hacia la zona de Arelauquen y la ladera norte del cerro, sin ningún resultado positivo.
Juan Bonabello, hermano de Enzo, habló con El Litoral y dijo que "hay dos imágenes de cámaras que lo ven caminando en una zona muy distante al cerro Otto donde se ve la última conexión de su celular. La primera de las imágenes es en una estación de servicio, donde entra con intenciones de comprar algo pero sale sin nada y la otra de un domo municipal, pero justo es una esquina donde hay un techo y ahí se lo pierde de vista”.
El hermano explicó que Enzo había viajado por trabajo. Se encontraba en Bariloche desde el 14 de febrero porque el 15 ya se tenía que presentar. “Quien realizó la denuncia de pedido de paradero hace 11 días atrás fue un compañero de trabajo”.
No era la primera vez que el joven estaba en esa ciudad de Río Negro, ya había vivido en la zona. Juan contó que no se llevó nada excepto el celular y la billetera, pero dejó toda la documentación. Por eso no creen que haya tenido intenciones de irse a otro lugar.
Juan informó que “se hizo una clonación del chip del celular para poder buscar en Whatsapp, Instagram, Facebook y email cuáles fueron las últimas conexiones o alguna copia de seguridad. También le brindamos a la policía su computadora personal para que busquen alguna pista que pueda ayudar, la mandaron a Viedma al centro de informática, pero hasta el momento no había muchas novedades”.
Por otro lado, “hoy tuve una reunión en la Secretaría de Derechos Humanos de Santa Fe para elevar la búsqueda a nivel nacional. Ese es el próximo paso a seguir”, sostuvo Juan, quien además expresó su profundo desconcierto y desesperación “desde la familia hicimos una difusión grande por redes con el objetivo de agotar recursos porque ya es desesperante y no sabemos qué hacer. Pasan los días y sabemos que en algún momento se va a dejar de buscar”.
Las autoridades informaron que Bonabello es delgado y mide 1,75 metros. Es calvo, tiene ojos verdes y varios tatuajes en los brazos y en la espalda. La última vez que lo vieron vestía un buzo con capucha de color azul, con detalles en el pecho color rojo, unas zapatillas y mochila negras.