Domingo 12.12.2021
/Última actualización 13:04
Una madre denunció que su hija fue acosada sexualmente durante varios meses por un profesor del Taller de Electricidad de la Escuela Técnica de Campo Quijano (Salta) y que a pesar de haber realizado las presentaciones correspondientes en la Justicia, el acusado seguía dando clases.
Lo peor del estremecedor caso es que el sindicado acosador también tiene una denuncia anterior por abuso sexual contra un alumno. Todo conforma un escenario complejo donde las impericias y complicidades asoman con una clara sospecha sobre el accionar de las autoridades educativas, la Policía y la Justicia.
Captura de pantalla D.RFoto: Captura de pantalla
El docente acusado jamás fue apartado de su cargo, ni siquiera fue suspendido. El profesor de Electricidad recién tomó una licencia el día que se enteró de que al director de la escuela no le quedó otra salida que asentar la denuncia en la Policía de Campo Quijano contra su colega.
El bochornoso hecho tiene consternados a la comunidad educativa y padres de este prestigioso establecimiento. Los acontecimientos se precipitaron cuando una alumna contó a su madre que el docente la invitaba en horas inadecuadas a los talleres. "Sos una mujer rica, me imagino estar con vos en una cama, o en el auto, o en la técnica, hacer el amor es mi sueño", le dijo en uno de los mensajes que se dieron a conocer desde el entorno de la denunciante.
Pero este mensaje es uno más de una larga seguidilla de textos inapropiados que el docente y catequista envió a la joven, insinuando que aprobaría la materia de los talleres si accedía a sus bajos instintos. "Y todo es hacer el amor" le había expresado en uno de los mensajes, cuando también le propuso ayudarla con sus gastos.
La madre apenas se enteró fue a hablar con el director de la Técnica el día 27 de noviembre. "Hablé con el director y le llevé las pruebas. Él no me dio soluciones inmediatas, así que decidí ir a la Oficina de Violencia Familiar (OVIF) y asenté la denuncia" contó la mujer ante las cámaras del noticiero de Norte Visión.
La denuncia fue el 29 de noviembre, y el día 1 de diciembre al docente se le dictó como medida preventiva no acercarse a la víctima a 300 metros. La madre de la joven acosada se enteró por medio de otros padres que el mismo docente de los talleres y catequista había sido denunciado por abuso sexual contra un joven alumno del mismo establecimiento.
"Le consulté al director y me dijo que eso era un tema judicial y que el Ministerio iba a decidir. Por eso tomé la decisión de hacerlo público. Yo al profesor de la denuncia lo conozco. Es catequista como yo, y también es docente de un colegio católico de Rosario de Lerma", aseguró la mujer.
El Tribuno pudo constatar mediante la Justicia y fuentes del Ministerio de Educación que el docente acusado de acoso y abuso tomó una licencia el mismo día que el director fue a poner la denuncia en su contra en la Policía de Quijano. "El docente no puede ingresar al establecimiento. Tomó una licencia. El caso está en la Justicia y el Ministerio decidirá sobre este caso. Pedimos a los padres dialogar con sus hijos, para evitar que estos males ocurran en nuestra institución", comentó el director, Rafael Sangari.
Captura de pantalla D.RFoto: Captura de pantalla
La joven mostró los mensajes y cada uno de ellos implica una manera de acoso y abuso de autoridad de este docente. "En mi taller o en el baño, adrenalina pura. Excitante", dice uno de los tantos mensajes acosadores enviados a la joven víctima y que fueron emitidos en el programa de TV "La Llave del Portal", que conduce la periodista Karina Palluca. Sobre el caso de abuso sexual contra otro alumno, nunca hubo una medida restrictiva o de cuidado a la víctima.
El director reconoció que hay otra denuncia en contra del docente, pero no se refirió al tema por tratarse de un tema judicial y de preservar a la víctima.
Este caso que conmociona a la comunidad del Portal de los Andes, lamentablemente, salió a la luz por medio de los reclamos públicos de los damnificados y no por el accionar de la Justicia y el Ministerio de Educación de la Provincia, con lo cual la sospecha de encubrimiento se torna concreta.
Una cadena de impericias y sospechas
Toda una cadena de impericias de la Policía y el Ministerio de Educación pone de manifiesto cómo una víctima menor de edad no tiene custodia, y cómo el acusado no fue suspendido, pese a la denuncia anterior sobre abuso sexual contra otro menor de edad. Tomó licencia médica justo el día de la denuncia y esto hace sospechar sobre complicidades y encubrimientos.
El Juzgado de Violencia Familiar y de Género 3ª Nominación ordenó al denunciado abstenerse de ejercer violencia de todo tipo contra la víctima e impuso una restricción de acercamiento de 300 metros y una custodia policial fija en el domicilio, aunque la madre de la alumna afirmó que no se cumple por falta de personal.
Desde la comisaría de Campo Quijano informaron a El Tribuno que una patrulla dos veces al día va a la casa de la joven a ver si “necesita algo” y que la custodia con presencia policial efectivamente no se realiza por falta de personal uniformado para cumplir con esa tarea.
Con información de El Tribuno