Por orden judicial, este miércoles 8 de febrero se llevaron adelante una serie de allanamientos en varios puntos de Rosario, en el marco de una investigación por una presunta estafa con criptomonedas.
Los procedimientos fueron solicitados por el fiscal Mariano Ríos Artacho, de la Unidad de Delitos Económicos, quien está al frente de una investigación que se inició en diciembre de 2021.
Por orden judicial, este miércoles 8 de febrero se llevaron adelante una serie de allanamientos en varios puntos de Rosario, en el marco de una investigación por una presunta estafa con criptomonedas.
Estaba amaneciendo cuando uniformados de la Tropa de Operaciones Especiales y del Grupo de Irrupción Rápida de Infantería irrumpieron en varios domicilios en el marco de un operativo ordenado por el fiscal de la Unidad de Delitos Económicos, Mariano Ríos Artacho, que comenzó a investigar la maniobra desde diciembre de 2021, tras recibir varias denuncias.
Con el correr de las horas, fuentes del caso indicaron que los procedimientos se hicieron en Paraguay al 100; San Lorenzo al 1900; Güemes al 2600 y Pueyrredón al 600, del centro de Rosario: Pasco al 700, de barrio República de la Sexta: Gorriti al 1000, de barrio Arroyito; avenida Pellegrini al 5500, de barrio Belgrano Oeste; García del Cossio al 200, de barrio Fisherton; Mina Clavero al 900, de barrio La Florida Oeste y pasaje Nervo al 1600, de barrio Industrial. Además, se allanó una vivienda ubicada en Rondeau al 1200, de la ciudad de Funes.
La estafa, por la cual habrían sido víctimas alrededor de 4 mil personas, se llevó a cabo a través de un juego de computadora llamado ‘Beast Masters’. Según voceros, a través de esa plataforma se podía adquirir un gimnasio virtual en el que se entrenaban los ‘monstruos’ que se compraban para, en algún momento, poder venderlos a un mejor precio. Todas esas operaciones se hacían por billeteras virtuales, a precio dólar. En total se habrían recaudado alrededor de 2,6 millones de dólares, que de un momento a otro desaparecieron de la billetera virtual.
Vale aclarar que la empresa dijo que había sufrido un ciberataque a sus dispositivos informáticos y que por eso de un momento a otro retiró los fondos para evitar la pérdida de liquidez. En enero de 2022 habilitó el trámite de devolución del dinero a los inversores, pero no en su totalidad. Incluso muchos no lograron recuperar ni un centavo, por lo que denunciaron la estafa. Se estima que en el camino ‘se perdieron’ casi 600 mil dólares.