Organizaciones criminales que se especializan en distintos tipos de estafas "virtuales" asolan nuestra región. Se valen de Internet y las redes sociales para tender trampas muy bien preparadas. Sus integrantes tienen guiones estudiados y roles que interpretan con destreza. Se registran decenas de casos a diario. Cada tanto, alguna víctima incauta cae en una oscura red y pierde su dinero, porque se lo roban o sólo lo entrega sin darse cuenta. Los ardides son innumerables y cada tanto aparece una nueva modalidad. Mientras tanto, los encargados de esclarecer estos casos hacen esfuerzos aislados y terminan enredados en las telarañas que saben tejer los estafadores.
Rodrigo Álvarez es analista criminal, especialista en Ciberseguridad y jefe de la División de Cibercrimen de la Agencia de Investigación Criminal. "Lamentablemente, hay pocas estadísticas en cuanto a estafas digitales. Todo se va construyendo día a día, por lo difícil que es comparar con otros meses o años. Para colmo, no en todos los casos la estafa se concreta y no en todas las oportunidades el delito se denuncia", sostuvo.
El especialista se lamenta de que muchas veces, hasta cuando una persona es estafada en diez mil o veinte mil pesos, decide no denunciar, porque no sabe cómo actuar y para evitarse la demora de los trámites burocráticos.
"Es importante radicar las denuncias, ya sea que la estafa se haya consumado o sólo haya quedado en el intento", dijo Álvarez.
"Es importante radicar las denuncias en todos los casos. Una modalidad que se usa mucho para estafar es contactar a la víctima simulando ser un encargado de cuenta de una billetera virtual. Le dice que debe desconocer una supuesta compra que alguien hizo en su nombre. Así van guiando a esa persona por teléfono y le terminan haciendo sacar un crédito, que luego es transferido a otra cuenta. La víctima no denuncia, la empresa empieza a cobrarle las cuotas del crédito… y si no paga, se le acumulan los intereses", contó Álvarez.
"Para llevar adelante este tipo de investigaciones -agregó- es importante no mirar el árbol, sino el bosque completo. Me refiero a que detrás de estas estafas hay una pirámide de delincuentes que es donde deberíamos apuntar. Son organizaciones. Habría que trabajar todas las denuncias que ingresan en la provincia y analizar dato por dato. Así se podría desarticular estas organizaciones, que tienen parte de su estructura dentro de cárceles. Además, tienen gente afuera, a la que le crean billeteras virtuales o cuentas bancarias a cambio de un porcentaje, a las que se las conoce como 'cuentas mula' y forman una maraña. Detrás de todo eso están ocultos los responsables".
En los últimos seis meses, proliferaron las estafas en las que los delincuentes simulan representar a alguna billetera virtual. Se crean perfiles en redes sociales con el logo de la firma. La excusa de la comunicación es siempre similar: alguien compró un producto y para no tener que pagar por él hay que desconocer la compra. Son hábiles para sacar los datos de seguridad o directamente para inducir a la víctima para saque un crédito y reenvíe el dinero a otra cuenta.
Otra variante mucho más reciente apunta a las empresas de televisión por cable y servicio de internet. Días atrás, una mujer ingresó a un perfil de una red social que supuestamente pertenecía a una de estas firmas y terminó perdiendo cien mil pesos.
"Además, algunas empresas crediticias sacaron aplicaciones con las que se puede acceder a créditos en línea. Esto se ha transformado en un gran problema, porque nadie se preparó para la oleada delictiva que apareció detrás. Hoy me escribieron tres personas por hechos de este tipo", se lamentó el analista.
Denunciar
"Las víctimas deben denunciar siempre lo ocurrido. Se puede hacer el trámite en la comisaría, aunque el personal no siempre está preparado para atender este tipo de delitos. Lo más aconsejable es que vayan a un centro territorial, donde hay abogados que seguramente van a acompañar. También se puede acudir a la fiscalía en persona o de manera virtual, entrando al sitio web del Ministerio Público de la Acusación (www.mpa.santafe.gov.ar)".
Prevenir
Álvarez recomendó estar siempre alerta para evitar ser estafado. "Lo más importante es usar el sentido común. Por más que te agarren desprevenido, no hay que dar datos personales por ningún motivo, ya sea por teléfono, mensaje o redes; mucho menos, si son contraseñas o códigos de seguridad. El Estado no se va a comunicar por Whatsapp, sino por número de línea. El delincuente usa esas aplicaciones de mensajería para poder utilizar logos y generar confusión. Cuando llegue algún mensaje solicitando esta información, hay que utilizar la herramienta 'reportar y bloquear'. Si varias personas advierten de igual manera sobre ese número, la aplicación va a dar de baja el número. De esta manera, le podemos complicar un poco más el accionar a los delincuentes".