La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) desbarató en la ciudad de Santa Fe una maniobra de evasión con granos no declarados, que batió un nuevo récord al evitar el comercio ilegal de unas 9.150 toneladas de maíz y soja.
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) desbarató en la ciudad de Santa Fe una maniobra de evasión con granos no declarados, que batió un nuevo récord al evitar el comercio ilegal de unas 9.150 toneladas de maíz y soja.
Lo incautado equivale a más de 300 camiones que , estacionados uno atrás del otro, en la ruta ocuparían siete kilómetros.
Según se informó, una empresa exportadora adquirió 8900 toneladas de maíz partido y 250 toneladas de soja a contribuyentes sin capacidad operativa ni solvencia patrimonial, económica ni financiera para haber producido o adquirido esos volúmenes.
La investigación de las áreas especializadas de la DGI a lo largo de más de dos meses permitió detectar la maniobra de la firma responsable del acopio de granos en el puerto santafesino.
Las fiscalizaciones arrojaron que el operador fue depositando esas toneladas en los silos del puerto para luego, a través de exportadores, vender la mercadería a Brasil, Paraguay y Uruguay.
La documentación relevada durante la interdicción, evidencia que la empresa pretendía concretar la maniobra fraudulenta tanto por vía terrestre como fluvial.
Analizada la trazabilidad física de los granos y las oleaginosas, los investigadores de la DGI advirtieron que se intentaba ocultar con empresas unipersonales o jurídicas apócrifas a los verdaderos productores de los granos.
Durante el procedimiento, actuó la Prefectura Naval Argentina como fuerza de seguridad.