Una familia del barrio Centenario de Santa Fe fue condenada por la Justicia Federal, luego de que tres de sus miembros reconocieran su responsabilidad por la venta de estupefacientes. La sentencia alcanza a un matrimonio de 58 y 56 años y al hijo varón de 31, los cuales asumieron culpas en un juicio abreviado.
Osvaldo Daniel Ibarra (58) y su hijo del mismo nombre, fueron condenados a 4 años de prisión y multa de 45 unidades fijas ($ 427.500), como autores del delito de "tenencia de estupefacientes con fines de comercialización"; en tanto la esposa y madre de cada uno de ellos, Silvia Victoria Gaitán, fue considerada "partícipe secundaria" del mismo delito, por el que recibió 2 años de prisión, que cumple en domiciliaria, y multa de 22,5 unidades fijas.
La sentencia fue dictada el martes 29 de marzo por el juez José María Escobar Cello, del Tribunal Oral Federal (TOF) local, luego de que el fiscal general Martín Suárez Faisal y la defensora particular Elsa Tracy Dunigan rubricaran el acuerdo.
Tenés que leer"Tumbaron" tres kioscos narco en barrio Centenario y Villa HipódromoLa investigación se inició el 22 de diciembre de 2020 cuando la Brigada Operativa Antinarcóticos I comunicó al Juzgado Federal Nº 2 sus sospechas sobre "actividades de comercialización de estupefacientes" en una casa de la calle Zavalía 382, donde viven los padres.
El juez instructor le dio intervención al fiscal federal Walter Rodríguez, quien tras profundizar la investigación solicitó dos allanamientos, para la casa de los padres, pero también para un domicilio de la calle Raúl Tacca al 3000, donde vivía el hijo.
La medida se llevó a cabo el 25 de febrero de 2021, producto de la cual se secuestraron 456,12 gramos de marihuana y 71,6 gramos de cocaína fraccionada para la venta, además de teléfonos celulares y una balanza de precisión, entre otros elementos de interés para la causa. Además, fueron detenidos los tres involucrados.
En su resolución, el juez Escobar Cello valoró "la variedad y cantidad de estupefaciente secuestrado y la forma en que se encontraba distribuido (numerosos envoltorios, trozos compactos y picadura), así como la existencia en los domicilios allanados de elementos comúnmente utilizados para el fraccionamiento y acondicionamiento del estupefaciente (balanzas de precisión, bolsas y recortes de nylon), todo lo cual me permite concluir que la finalidad de comercialización se encuentra acreditada".