La abogada de la familia de Eduardo Trasante, el exconcejal asesinado el martes pasado de un disparo en su casa de la ciudad de Rosario, aseguró que el crimen “posee una connotación política”, pero manifestó su preocupación “por la falta de hipótesis” que maneja la Justicia. “Lamentablemente no hay hipótesis”, dijo la abogada Gabriela Durruty, de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), y representante de la familia en la investigación del crimen de Trasante, el exconcejal que además sufrió los homicidios de dos de sus hijos entre 2012 y 2014.
La letrada sostuvo el pasado viernes que el crimen posee “una connotación política por quién es la víctima, pero no hay ninguna sospecha” acerca del móvil del asesinato que conmocionó a la ciudad de Rosario. “No podemos descartar nada”, agregó la abogada, quien el jueves se constituyó como querellante en la causa que investiga el crimen.
Eduardo Trasante (55) fue asesinado el martes 14 de julio, unos minutos antes de las 15 en su casa de San Nicolás al 3600 de Rosario. Según la investigación, dos personas llamaron a la puerta de la vivienda de pasillo y fueron atendidas por una hija de su pareja, Carolina L. Los hombres preguntaron por una hija de Trasante, que no estaba en la casa, y la niña fue a buscar a su madre, la actual pareja del ex concejal, quien los atendió.
Los dos hombres la redujeron, la hicieron ingresar y en el interior de la casa mataron de un disparo de 9mm en la cabeza a Trasante, reconocido también por su acción religiosa como pastor evangelista. Una cámara de seguridad ubicada frente a la vivienda permitió a los investigadores determinar que los asesinos estuvieron 6 minutos en la casa.
La Policía secuestró al día siguiente un Peugeot 308 blanco que se está peritando para determinar si fue el utilizado por los asesinos, que aún no fueron identificados, dijeron voceros judiciales. También fue allanado un domicilio de la zona sur de Rosario en busca del teléfono de Carolina L., que desapareció de la escena del crimen, pero no fue encontrado.
En ese procedimiento quedó detenido un suboficial de la policía porque en el lugar había dos armas para los que no tenía autorización de tenencia, cinco celulares y siete plantas de marihuana. La abogada Durruty dijo hoy que “en principio, enfocamos nuestra labor en garantizar la seguridad (de la pareja de Trasante) porque la primera noche no fue sencilla de llevar adelante”. Contó que “ese mismo día hicimos muchas solicitudes para lograr esto, porque durante un tiempo no tuvo protección, ni siquiera un patrullero en la puerta de la casa. Encima hubo un corte de luz en la zona”. Tanto la mujer como la hija mayor de Trasante, que estaba en la casa cuando su padre fue asesinado, ingresaron al Programa de Protección a Testigos de Santa Fe.
Eduardo Trasante ganó notoriedad pública a partir de 2012, cuando se puso al frente de reclamo público de justicia por el asesinato de su hijo Jeremías, acribillado en el caso conocido como triple crimen de Rosario. Dos años después, en febrero de 2014, otro hijo del pastor, Jairo, fue asesinado a la salida de un boliche bailable tras una pelea con otras personas. Por su militancia contra la violencia y en reclamo de Justicia, Trasante fue electo concejal en diciembre de 2017, pero un año después debió dejar su banca por una denuncia de acoso sexual.
Aunque no se los vincula con la ejecución del pastor y exconcejal Eduardo Trasante, la Agencia de Investigación Criminal de Rosario puso bajo arresto a tres jóvenes durante el fin de semana. El viernes, en Maradona y Rouillón, fue apresado un muchacho de 21 años que iba a ser imputado por teleconferencia este lunes por la tarde en los tribunales rosarinos. Mientras, los fiscales de Homicidios - Gastón Ávila y Patricio Saldutti- evalúan los pasos a seguir con los otros dos, detenidos el sábado.
Al parecer, los tres muchachos estarían involucrados solamente en el robo del auto Peugeot 308 blanco presuntamente utilizado después en la ejecución. El robo se produjo cuatro días antes en una entradera de la zona sudoeste, en calle Juan XXIII al 6600.
Según informaron medios rosarinos, un adolescente de 16 años que participó del robo del auto, reconoció el hecho, aunque desvinculó a sus compañeros del ataque armado a Trasante.