Rocío Magalí Vera, la víctima, tenía 14 años y se encontraba en estado de vulnerabilidad social cuando fue atacada en una vivienda en Reconquista. Además, la menor estaba embarazada.
Pascual Eduardo Fagundes (24) y Leonardo Gastón Godoy (32) fueron condenados a la pena de prisión perpetua. En tanto que, Juan Daniel Godoy (32) y Brian Carlos Altamirano (23) quedaron absueltos de culpa y cargo, disponiéndose la libertad inmediata para ambos.
Rocío Magalí Vera, la víctima, tenía 14 años y se encontraba en estado de vulnerabilidad social cuando fue atacada en una vivienda en Reconquista. Además, la menor estaba embarazada.
El atroz episodio ocurrió en Reconquista en el año 2022. Luego de estar desaparecida unos días, fue encontrada el 13 de julio en un baldío lindante a una vivienda abandonada, en inmediaciones del barrio Carmen Luisa.
El juicio había comenzado el miércoles 24 de mayo de 2023 y el tribunal estuvo integrado por los jueces Sergio Olivera -presidente-, Martin Gauna Chapero y Gustavo Gon.
Por el Ministerio Público de la Acusación, el fiscal Aldo Gerosa, acompañado del fiscal Adrián Ereñu. La fiscalía había solicitado la pena de reclusión perpetua para los cuatro imputados, al igual que los querellantes.
En representación de la madre de Rocío Vera, estuvieron las abogadas Maria Laura Tailleur y Mariana Cisera, del Centro de Acción Judicial. Por el lado de la hermana de la víctima, la querella fue integrada por Carolina Walker y Matías Pautasso, de la ONG Juanito Laguna.
La defensora pública Maria Noel Severo dio asistencia legal a los cuatro mayores de edad llevados a este juicio oral y público; y había sostenido la inocencia de todos quienes se encontraban con prisión preventiva desde julio de 2020.
El Tribunal pluripersonal resolvió condenar a Leonardo Gastón Godoy y Pascual Fernando Fagunde a la pena de prisión perpetua, como autor material penalmente responsable de los delitos de «abuso sexual con acceso carnal calificado por la comisión de dos o más personas, y por la intervención de menores de edad; en concurso real, con homicidio calificado por haber sido cometido con alevosía razón ocultar otro delito y por mediar violencia de género, por la intervención de menores de edad».
Asimismo, los jueces absolvieron de culpa y cargo a Leonardo Gastón Godoy y a Pascual Eduardo Fagundes por delito de amenazas, por insuficiencia probatoria.
Tambien, quedó absuelto de culpa y cargo, Juan Daniel Godoy, por los delitos de «abuso sexual con acceso canal calificado por la comisión de dos o más personas, en relación con el inciso D del código penal, y por la intervención de menores de edad; homicilio calificado por haber sido cometido con alevosía para ocultar otro delito y por mediar violencia de género, y por la intervención de menores de edad; y amenazas, todo en concurso real».
Además, Brian Carlos Altamirano quedó absuelto de culpa y cargo por los delitos de «abuso sexual con acceso carnal calificado por la comisión de dos o más personas, en relación con el inciso D del código penal y por la intervención de dos menores de edad; homicilio calificado por haber sido cometido con alevosía para ocultar otro delito, por mediar violencia de género; y por la intervención de menores de edad, y por amenazas, todo en concurso real».
El tribunal ordenó el decomiso de los elementos secuestrados en el marco de este proceso, procediéndose a su restitución. Como asi también la devolución al Ministerio Público de la Acusación de los restantes efectos registrados en el marco de la presente causa, a los fines que estime corresponder.
Una vez que tome firmeza el decisorio, ordenar la extracción de muestras pertinentes para realizar la identificación que de los condenados, procediendo a su inscripción en el registro respectivo de acuerdo con el artículo 5 de la Ley 26.879.
Por último, ordenar la libertad de Juan Daniel Godoy y Brian Carlos Altamirano. Tener presente la reserva de recursos formulados por la defensa de los imputados.
Mientras que los condenados fueron trasladados a la cárcel apenas conocido el veredicto.
Finalizado el juicio en tribunales de Reconquista sobre el caso de Rocío Vera. El fiscal y las defensas tienen la intención de apelar. Existe desacuerdo sobre la sentencia porque se cree que los acusados son igualmente responsables del hecho y no se entienden los motivos por los que algunos fueron condenados y otros absueltos. Se espera conocer los fundamentos del fallo para tomar medidas.
La abogada Mariana Cisera, del Centro de Asistencia Judicial (CAJ), representando a la mamá de Rocío, consideró «que es muy pronto para dar una impresión, la verdad que con respecto a los cuatro imputados, considerábamos que había elementos más que suficientes para lograr la cadena perpetua, se fue explicando la participación que tuvieron cada uno de ellos, de los cuales dos se logró una cadena perpetua y dos absoluciones. Así que tendríamos que esperar que lleguen los fundamentos para luego realizar la correspondiente apelación, porque para nuestra parte, como para la del fiscal, la otra querella, no hay dudas de que los cuatro debían tener prisión perpetua, condenados los cuatro».
La profesional contó que «consideramos que había más que elementos suficientes; lo adelantamos en los alegatos de apertura, lo probamos en el juicio y se lo explicamos en los alegatos de clausura, cuál fue la participación que tuvieron cada uno, pero bueno, ahora esperar a los fundamentos para la realizar la correspondiente apelación».
Calvario
La menor fue atrozmente asesinada en la fría madrugada de 12 de julio de 2020 en un local abandonado del barrio Carmen Luisa, de Reconquista tras padecer torturas y abusos. Su cuerpo fue descartado en un descampado ubicado detrás de la casa del horror.
La autopsia describió su calvario: el cuerpo presentaba acho fracturas en la cabeza, tres de ellas en la zona mala, maxilar y esfenoidal causadas con un palo de 60 centímetros, y un golpe en la región auricular asestado con un hierro; hemorragia por la nariz, lesiones externas, quemaduras de segundo y tercer grado, ya que cayó sobre un fuego con el que cocinaban un guiso; lesiones post mortem en los glúteos, producto de haber sido arrastrada; numerosas muestras de semen en el cuerpo por abusos sexuales reiterados.